miércoles, 29 de octubre de 2008

Mentiras de miedo

Es una pena que en estos tiempos de violencia, racismo y otros achaques más de nuestra cultura, el mentir tenga más valor que la verdad, es más, para algunos la verdad es incómoda, dolosa y a veces ingrata; porque el decir embustes no pasa de moda. Existen sujetos que su vida siempre ha sido el actuar sobre una aparente realidad, es decir, se inventan dinero, lujos y accesorios que sólo en revistas las han visto, pero a los demás bien que nos hacen creer que efectivamente son así de pesados económicamente.

Acaso la culpa la tienen nuestros progenitores que desde niños nos inculcaron que una mentira piadosa nos puede sacar de diversos apuros, y con el paso del tiempo es tanta las veces que las utilizamos que se nos vuelve un hábito y que llega a ser patológico en algunos que piensan que vivir de mentiras es la verdad.

Sólo basta recordar que para las épocas decembrinas los que profesan la religión cristiana católica engañan a sus hijos pequeños diciéndoles que un ser místico les llevará regalos a sus casas siempre y cuando se duerman temprano, por supuesto mientras los adultos tienen su noche buena; igual sucede con aquellas familias que el hablar de cualquier tema relacionado con el sexo es un tabú, entonces recurren a la fácil salida de justificar con la cigüeña el origen de la vida ante la insistencia del menor de edad por saber cómo se hacen los niños; o qué decir del intrépido galán que para obtener los favores sexuales de su conquista recurre a la frase quita ropa interior del “Te amo” o a las trilladas expresiones “eres única mi amor”, sí, como todas las demás.

Igual sucede con la inocente dama que se enamora de ese rufián y a sus conocidos les dice que el actual pretendiente es hijo de una familia de alta alcurnia, que cada año estrena un coche último modelo, fue el mejor promedio de su generación, entre otras aparentes virtudes; lo mismo pasa con ese slogan común que la adolescencia utiliza como estandarte en defensa de la supuesta necedad de sus padres por saber a dónde van “más vale pedir perdón que permiso”, en síntesis estamos educados para la falsedad.

Otro uso extremadamente perverso de las mentiras es cuando se emplean para infundir miedo, pánico o simplemente atemorizar; ¿Cuál es el propósito de utilizarlas de esa forma? Como ustedes saben gracias a la filosofía del miedo es como resulta mucho más viable manipular a las personas, y bien que ha funcionado, hemos escuchado en más de alguna ocasión decir a las abnegadas madres a sus inquietos retoños “si no te portas bien te va a llevar el coco”, hágame el favor, cómo es posible que a un chamaquito le infundan temor a los frutos de las palmeras, semejante efectos causa el chamuco, el roba chicos o la policía, bueno en los últimos dos creo que no es necesario recurrir al engaño, pues ya sabemos que a éstos sí hay que tomarles las debidas precauciones.

Con esas mismas intenciones, en vísperas de nuestra feria regional donde se mezcla la diversión y el esparcimiento con la convivencia familiar, a alguien se le ocurrió la insana historia de anunciar de forma apocalíptica que entre los días uno y dos de noviembre cierto grupo separatista –cuyo nombre cambia de acuerdo a la versión de quien difunde el chisme- envió un comunicado a quien sabe que destacamento policial anunciando que en plena aglomeración del lugar donde se desarrolla este evento arrojarían granadas e incluso existe una adaptación terrorista del rumor en el cual se asegura que colocarían bombas en sitios estratégicos para asesinar a los transeúntes; pues ahora si que nos la ponen más difícil, aparte de cuidarnos el pellejo del tipo que porta la jeringa infectada con VIH, también hay tener cautela de no acudir a la feria en esos días.

Por lo pronto estimado lector no se preocupe ni sienta ñañaras, pues si esta noticia no le ha llegado a través de alguna cadenita de correos electrónicos, tenga la plena seguridad de que se trata de puras murmuraciones y por lo tanto es falsa; lo más seguro es que alguien por ahí quiere disfrutar de las exposiciones tranquilamente y sin que nadie le estorbe, pues como ustedes saben en esas fechas acude gente de los rincones más remotos de la galaxia a saturar el lugar.

No hay comentarios: