miércoles, 28 de abril de 2010

Insomnio

♪♪♪♪♪"Soy el mago de los sueños y aquí estoy para colmar a todos los niños de bondad,que lindo es el el soñar con magia y fantasía,y las estrellas alcanzar.........Soy el mago ,soy tu amigo,me transformo para verte muy feliz y en silencio mientras duermes mi duende te hará soñar gozar y sonreir y cuando apunte el alba despertaras feliiiiiiiz♪♪♪♪♪ José Solá

No sé si a ustedes les sucede igual que a mí, pero cada año cuando a los mandatarios les da por sentirse Dios y son capaces de modificar el horario, robándonos una hora a nuestras vidas, la cual según ellos después nos la reponen, ¡pura morcilla! Pues considero que no es así, ya que el desgaste físico permanece por varios días.

La primera semana de iniciado este método, me resulta difícil conciliar el sueño, pues como se trata de una hora antes a la acostumbrada, por más que lo intento no logro hacer llegar a don Juan Pestañas, parece que el muy ingrato se fue de gamberro; las desgraciadas ovejas me salen rapadas, cada que empiezo a enumerarlas se confunden con las estupideces que durante el día hice, perdiendo la cuenta por la pinche reflexión cual acto de contrición hago y llega como lobo a espantar a todo el rebaño.

Lo malo de no poder dormir, es la jodida esperanza de que en algún momento te llegará el sueño cuando menos te lo esperes y es precisamente en esa espera cuando inviertes más tiempo manteniéndote alerta, mientras el reloj con su tic-tac avanza una hora tras otra, y uno hecho un pendejo llenándose de angustia por lo tarde que se está haciendo. De pronto se me ocurre voltear la almohada por el otro lado, pues según dicen que con hacerlo de esa manera se logra descansar y es entonces cuando uno puede quedarse profundamente dormido, la ansiedad toca mi desesperación cuando compruebo que es falso ese mito urbano.

Harto abandono la cama, voy a la cocina para encender el quemador de la estufa, pongo un poco de leche a calentar; como la consiento la bebo a sorbos; media hora más adelante descubro que logré purgarme, pues siento de pronto unos molestos retortijones abdominales seguidos de estrepitosas y aromáticas flatulencias que así lo anuncian, cuan maratonista en llegar a la meta raudo corro al baño.

Siendo las cero horas del pinche nuevo horario, mis glóbulos oculares ni siquiera se humedecen con lagrimeo, intento bostezar, exhalando un estruendoso eructo con sabor a leche agria. Salgo a la calle con tijeras en mano dispuesto a cortar hojas de naranjo, de pronto descubro camuflado a la sombra del árbol un bulto que se retuerce, conforme voy aproximándome le salen dos pares de manos y de piernas, el miedo inunda mi persona creyendo que se trata de algún alienígena; la tranquilidad me invade cuando reconozco a la hija del vecino y su actual pareja que sonriéndome me saludan mientras ella se acomoda la falda y se retiran algo ruborizados.

Con las hojas del naranjo regreso a la cocina a preparar una aromático té, una vez listo sirvo una taza, voy a la sala para encender el televisor, descubro que en el canal de películas van a exhibir el largometraje erótico “Emmanuelle en Hong Kong contra King Kong”, ¡órale, Sylvia Kristel! En ese preciso instante como una especie de insight, recuerdo la recomendación que un colega profesor me hizo, para poder dormir según su vasta experiencia, no hay insomnio que tres prácticas seguidas de onanismo soporte, y contando con semejante material didáctico, no estaría mal desempañar tal actividad.

De pronto recapacito de forma moral, si sigo al pie de la letra tal recomendación probablemente mañana no logre desempeñarme al cien por ciento, pues el desgaste físico va a ser mucho, para evitar caer en tal tentación cambio de canal y de los sesenta que ofrece la televisión de paga no encuentro ninguno que logre tranquilizar mi angustia por dormir.

Terminada la taza de té, observando las supuestas ardientes colegialas que anuncian su servicio de “hotline” en telemercadeo, empiezo a suspirar profundamente sin lograr distinguir si es por sus esculturales cuerpos o son los efectos de las hojas de naranjo, de pronto la vista como ventanal que se abre y se cierra se obscurece percibiendo una serie de tonos que van del gris claro al blanco almidonado…zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz.