jueves, 26 de abril de 2018

La parodia

No vi el debate, ¡no lo vi! Tampoco vi el inicio de la serie de Luis Miguel, que por no entorpecer al primero, cambió su horario de transmisión, uno que se duerme a las 9 de la noche, pos ni cómo verlo; al día siguiente sucedió lo predecible sin la necesidad de recurrir a una pitonisa, tenía claro que para el próximo capítulo, Luis Miguel grabaría su álbum debut y se presentará en “Siempre en Domingo” con el señor Velasco, mientras que en el debate hubo más memes que propuestas, y la neta eso harta, lo pior es comprobar que nos quieren seguir viendo la cara de idiotas con las mismas argucias tradicionales y caducas de nuestra política, pero no por esto hay que darnos por vencidos, es cansado, sí. Agüitante, sí. Pero es que a eso le apuestan los abusivos políticos, a que nos cansemos.

La verdad ese abuso sí que les ha funcionado, pues al cansarnos, terminamos aceptando lo que sea, es decir, nos convencen, como las series y telenovelas que nos chutamos, esas que nos hacen creer que así es la vida misma. Lo más sano entonces es informarnos bien, no simplemente observar los videos que nos llegan a través del guatsap, menos aún tirar la piedra para ver a quién te chingas, y evitar esas estúpidas discusiones con personas que ni siquiera saben discutir, simplemente hay que parar orejas para tomar nuestra propia postura sin la torpeza de llegar a la violencia.

Entonces, así como nos hemos enterado de la vida de Luis Miguel a través de las revistas de chismes, que sí es demasiado excéntrico, que le encanta el chupe, que ha tenido más mujeres que sultán en un harem, así también en la parodia de los procesos de elección popular veremos candidatos de características campechanas, actos cretinos, excusas baratas, deslices, tonos de voz pausadas que terminan gritando con la esperanza de que gracias a esos berridos la gente les aplauda sin la ayuda de staff, y lo más detestable, la ridícula forma de atraer adeptos al adecuar canciones exitosas de esas que de cajón ponen en los festejos BBC (bodas, bautismos y comuniones) con las cuales te bombardean horas y horas.

Igual también habrá quienes en plan de animadores políticos – ¡pinches gandules mentales!–, nos querrán vender ideas dizque simplonas de supuesta inteligencia, no como las de Forrest Gump, sino como las de cualquier conductor de reality show, a poco no dan pena ajena esas intervenciones tontas y fallidas que tienen. Digo, yo no me trago eso de que un candidato frente a televisión o internet se equivoca como si promocionara el voto para los contendientes, ¡eso sí es parodia pura!.

jueves, 19 de abril de 2018

Cortesía moderna

Dice un conocido que la cortesía es cosa del pasado, que las generaciones actuales ya no utilizan esas palabras de corte amable que se clasificaban en mi época de juventud – ¡uy, ya llovió!– como producto de una buena educación fomentada en el seno familiar. Aquellas frases que nuestros antepasados utilizaron como señal de buenas costumbres, en la actualidad tal vez pudieran clasificarse de servilismo, como eso de decir “su humilde casa” al hacer alusión al propio hogar y lo pior es que cuando vas de visita, pues te topas con una casa Tudor tipo Rancho Neverland de Michael Jackson, que de humilde nada tiene.

También para muchos eso de decir “tu seguro servidor y amigo” les llegue a parecer más falso que un billete de quince mil pesos, pues en la actualidad a la mayoría gusta ser servido en lugar de servir. Una que probablemente descontrola a quien la escucha y más si estás en la cenaduría de esas que sacan el foco a la calle y colocan una mesa enorme degustando de un pozole, cuando de pronto alguien se levanta y al pasar por la mesa dice “buen provecho” o “provechito”, entonces tú en plena mordida al hueso de espinazo respondes ñam-ñam, graagxxiaas, ñam-ñam.

Como una forma de rescatar esas frases de amabilidad que denotan una excelente educación, al mismo tiempo, intentar modernizarlas para la muchachada de hoy, con la firme esperanza de continuar teniendo el favor de su lectura en tan humildes letras que cada jueves le brinda la oportunidad de publicar este ínclito periódico, pongo a sus altas capacidades intelectuales lo siguiente: se imaginan en todititos los Facebook encontrar redactados sobre sus muros la leyenda de “has sido aceptado con beneplácito, estás en tu perfil, todo like y emoji será bienvenido”, ¡wow, qué bonito! Sería estupendo llegar a las oficinas gubernamentales y que te encontraras con el letrerito de “mientras le atendemos puede conectarse a Internet, aquí está la clave del WiFi”, ¡si, ya sé! Eso es demasiado, entonces nada más que mis vecinos se pongan chulos y me faciliten el de sus casas.

Seamos sinceros, nos superzurra saber que fuimos dados de baja por algún contacto en las redes sociales, es por eso por lo que cuando alguien te elimine del grupo de WhatsApp, te deje de seguir en Twitter o te bloque en el feis, siempre debemos de evidenciar buenos hábitos en las relaciones, por tal razón lo más positivo es escribir en tu muro o como estado “te vas a perder de muchos like” o “espero que otros seguidores te retuitéen mejor”, se lee como de ardido, pero… pueque a lo mejor quien te dio de baja de sus redes se arrepienta y acuérdate que de los arrepentidos se vale Mark Zuckerberg.

Espero que con tales intentos por modernizar modales de antaño, vuelva la amabilidad perdida en las redes sociales, digo, ahora que ya ni siquiera te presentan a las futuras amistades, simplemente confirmas o eliminas solicitudes, ¡con la venia, paso a retirar!

jueves, 12 de abril de 2018

Vocabulario internauta para usuarios remisos.

A veces nos pasamos de irreverentes, pues cuando vemos a alguien caer nos resulta chusco su estrepitoso accidente y soltamos la carcajada, sin importarnos el dolor y la vergüenza del afectado, incluso le ayudamos a levantarse y la pinche risita no para, aaahhh, ¡pero cuando se cae Internet, nadie se ríe! Menos aún los más de 65 millones de personas que lo utilizan en nuestro país, catástrofe que es equiparable a dar de baja un celular por no captar bien el guaifai, bueno, no hay de qué preocuparse, respire hondo y paciencia, otras veces ha dado de baja su teléfono móvil porque de tanta aplicación que tiene se puso lentísimo.

¡Los internautas se han multiplicado como piojos en cabello a la afro! Los hay desde niños entre seis años o menos, ¿de menos edad? ¡Claro! Pude constatarlo observando en YouTube un video de estimulación visual y auditiva para bebés producido por el programa Un Nuevo Día de Telemundo, sí, ya sé que los pediatras señalan como negativo poner frente a un televisor o computadora a niños menores de cinco años, pero hay de tocho en la villa del Señor, pues según los usuarios es un éxito que sus pequeños se duerman viendo figuras transformarse al compás de “Für Elise” de Beethoven, ¡Mira nomás que padres tan desconsiderados y cultos a la vez!

También las personas de la tercera edad se han vuelto asiduas al Internet, he visto a muchos congéneres en las redes sociales, es más, ellos ya saben que subir a la nube no es ir al cielo y que la foto de su credencial del Inapam bien les puede funcionar como imagen de perfil, igual, tienen conocimiento de que un estado, además de ser cierto territorio o división política, también indica a los contactos de Facebook la situación anímica de los usuarios y que para señalar que sé es el primero en externar un comentario han agregado a su diccionario la palabrita “pole”, siendo honesto, algunos ni sabíamos de su existencia de estas terminologías, lo cual me inquieta, pues significa que desde antes de haber tenido un perfil de usuario, la vida había sido llevada con dignidad.

Lo peor de la internet es que las redes sociales son el más fiel reflejo del ritmo de la vida que se lleva al estar desconectadas de ellas, a poco no es de pena ajena saber que esa persona que te borró o bloqueó sigue observándote desde el perfil de un conocido. ¡Cómo la estupidez se engrandece en un espacio tan pequeño como lo es una foto!

A pesar de estar o no de acuerdo con lo que se diga o se haga bajo la libertad de expresión que brinda la era digital, los mexicanos continuamos invocando las energías cósmicas del Arcángel Gabriel, Amira la tarotista o Don Gato con tal de tener un poco de wifi gratis y completar las siete horas que a diario pasamos conectados en la web, claro que depende de uno estar empapado de su lenguaje para comprender lo que significan shippear, hype, tag o challenge. ¡Si te gustó dale like o suscríbete!