miércoles, 28 de mayo de 2008

De puro chiste

Cierto día que dirigía mis pasos hacia el lugar donde laboro, por una casualidad hermosa del destino me topé con un amigo que se dedica al oficio de taxista, el cual ofreció llevarme sin ningún costo, gustoso accedí; ya en el auto entre la charla salió a relucir lo siguiente: “Después de naufragar, milagrosamente llegan a una isla Pamela Anderson y un desconocido, al cabo de dos semanas y de compartir el instinto de supervivencia, deciden darle libertad al instinto sexual, así viven por unos meses su idilio; con el transcurrir de los días, ella comienza a notar que durante la última semana éste ha permanecido callado, intrigada le pregunta- ¿Qué te pasa? Te noto triste, como vacío. ¿Te hace falta algo?- Nada, estoy bien. Le responde con tono melancólico el sujeto.

La mujer en su afán de disipar dudas afirma – Te he dado lo mejor de mí, ¿Necesitas algo más?-. Me gustaría que la próxima semana te comportes como hombre y así compartir un secreto. Con cierta duda la voluptuosa hembra le dice, -Está bien, a partir de mañana seremos machos-. Al día siguiente ella se despierta más temprano que de costumbre y se acerca al tipo fingiendo voz varonil le dice, -A ver cual secreto quieres compartir conmigo; a lo que le responde: Sabes, tengo más de un mes acostándome con Pamela Anderson, ¿Y tú qué has estado haciendo?”. Fue obvia la carcajada que se desprendió del chascarrillo narrado, pero también a la vez caía en la reflexión de que a veces el género masculino necesita de cierto reconocimiento social sobre sus proezas sexuales como fomento a su ego viril.
¿Cuál es la finalidad de hacer chistes de las situaciones como la antes descrita? Para empezar el chiste es un dicho u ocurrencia aguda y graciosa basado en historieta muy breve que contiene un juego verbal o conceptual capaz de generar la risa en quien lo escucha; se asemeja a la fábula por ser un breve relato ficticio, y además algunos tienen cierta intención didáctica con pinceladas de moraleja final, en él también los personajes pueden ser personas y animales. Algunos son ingeniosos a pesar de ser falsos otros tienen fundamento en la vida real pues a veces recurre a hechos anecdóticos que lo ilustran o ejemplifican.
A diferencia de la broma que es más visual, el chiste en su narrativa o chanza conjuga incomodidades e insatisfacciones sobre algunas acciones o actos en los que se aluden a la política, rivalidades deportivas, costumbres y tradiciones añejas e incluso algunas veces hasta pone de manifiesto los rasgos racistas, las filias y preferencia sexual de quienes los comentan. Caso concreto en nuestro país está el “Albur” donde se conjuga a través del juego de palabras con doble sentido una fuerte tendencia homosexual, muy a pesar del sentido homofóbico que sus predicadores le imprimen.
Desde la perspectiva del humor, que más bien podría catalogarse como social o de etiqueta, existen chistes blancos o inocentes en donde se busca hacer reír de forma inteligente y fina, y el chiste tendencioso o colorado que además de ser hostil, agresivo o erótico, también resulta, para los castos oídos, obsceno e impúdico.
De acuerdo a las opiniones de expertos en la psicología como lo son el norteamericano Marvin Minsky, el maltés Edward de Bono y el checoslovaco Sigmund Freud, los chistes pertenecen al género reflexivo y su efecto es regresivo, poseen un rasgo universal de la expresión humana. Son un método eficaz para socializar los acontecimientos y las inconformidades del dominio público, su intención es denigrar el acto o la actitud reprocha de algo o alguien en especial, tratando con ello de emanciparla o erradicarla a través de su comunicación.
Según los psicólogos la bulla del chiste trae consigo la consecución de placer, lo que puede deducirse del hecho que obedece a la satisfacción de una tendencia hostil u obscena. Por ello, el chiste produce regocijo al vencer un obstáculo exterior y uno interior. En este último la aportación de placer obedece a una economía de gasto psíquico y al ahorro de la coerción.
Cuando escuche un chiste recuerde que además de divertirse por el suceso gracioso y festivo, considere advertir el propósito disimulado con que se está diciendo y a quienes alude; ya que estamos en esto, hace unos días apareció en prensa que el pasado 29 de abril el jefe de los servicios de alcoholímetro de la ciudad de Morelia, Michoacán tuvo un accidente automovilístico por conducir en estado de ebriedad, en este percance vial además de su vehículo también afecto a otros; este lamentable hecho en lugar de concientizar a aquellos que conducen con exceso de copas, tengo la triste seguridad de que todo va a quedar en el superficial comentario de “a ver mi jefe cómo le fue con la cruda, es el colmo, mejor mídase su alcoholemia y no la de los borrachitos que ni daño hacen”.

viernes, 23 de mayo de 2008

Perdónalos Comenio, ¡no saben lo que hacen!

La educación es el arte de hacer germinar las semillas interiores que se desarrollan no por incubación sino cuando se estimulan con oportunas experiencias, suficientemente variadas y ricas y sentidas siempre como nuevas, incluso por quien la enseña. Eso lo escribió Juan Amós Comenio en su obra “La Didáctica Magna”, pero Comenio así se expresaba por ser un genio de la pedagogía, y Dios. Acá entre nosotros los seres ordinarios es curioso observar cómo muchas veces nos preguntamos, ¿Por qué no podemos avanzar en materia educativa?, ¿Por qué no podemos consolidarnos como institución formadora de recursos pensantes? ¿Por qué nos sentimos estancados en las escuelas?

Según los actuales profetas de la educación nos falta mucho para abatir el subdesarrollo educativo en todos los niveles, y si a ello le agregamos el subdesarrollo económico, social y mental, como si se tratase de una cadena circular. Estos falsos profetas aseguran que estableciendo franquicias extranjeras de métodos y técnicas “modernas” de enseñanza en la educación, igual se puede abatir el subdesarrollo mental y con ello el social que aludirá circunstancialmente al subdesarrollo económico, pero lo más risible es que otro grupo considera que solito se va ir solucionando, pero que falta aproximadamente cinco generaciones para darle fin; de forma pesimista una corriente educativa señala que cada día nos alejamos más de la solución conforme nos apegamos a los cambios que factura la modernidad.

En el ambiente escolar existe mucha gente que con falsas modestias ven a los demás como atrasaditos, nos palmean la espalda, diciendo “pobrecitos”; actitud muchas veces fomentada por sectas educativas de todos sabores y de todos “Dioses” que predican la siempre efectiva frase: “Ellos y nosotros”, “Ellos están bien, nosotros estamos mal”, por lo tanto urge una reforma o cambios a la enseñanza de tal nivel, sin considerar, claro a los demás niveles o peor aún querer cambiar el ritmo educativo de un plantel para decir que están haciendo lo correcto. Caso contrario se encuentra el grupo de “expertos” que nos halagan y ven con ojos de provecho lo que en años hemos fincado en este rubro o simplemente nos intentan vender una panacea educativa que haga de nuestros programas académicos verdaderos recetarios para los docentes -muy al estilo Chepina Peralta, a pesar de que ella declaró al periódico “La Jornada” no saber cocinar e irónicamente conducía un programa de cocina-, para cuando ingrese uno nuevo no se le dificulte abordar los temas de las asignaturas.

Bajo tal pasteurización a nuestros sistemas educativos nos convertimos en seudo analistas en materia formativa, entrando así a la disyuntiva de quiénes tendrán la culpa del malestar que aqueja en las aulas e intentamos distribuirla entre los profesores achacándoles problemas de enseñanza y la otra se la atribuimos a malos hábitos de estudio en los alumnos.

Si los docentes forman parte de esta anomalía en el sistema, no hay mejor solución que enviarlos a recibir cursos que los actualicen; pero nos encontramos con profesores fatigados que laboran más de ocho horas además del tiempo invertido en casa calificando exámenes, trabajos o preparando clases, y encima se les exige asistir en horas ajenas a su ritmo laboral a capacitarse. Tales argumentos sumados al temor a lo desconocido o nuevo, ha provocado en algunos conserven sus tradicionales métodos de enseñanza, más con el paso del tiempo, tal práctica llega a convertirlos en patéticos magos que repiten sus trucos al grado de ser predecidos por su público, perdiendo esa sensación de novedad y asombro, pues conforme pasan las generaciones estudiantiles, las viejas transmiten a las nuevas, los defectos, gustos y aversiones docentes. Así tenemos profesores que ostentan una maestría o doctorado, y sus prácticas algunas veces reflejan que un título no erradica la insensatez, ni hace más sabio, ni mucho menos iluminado, que esa sería la evolución lógica, sólo algunas veces más “culto”. Pero la experiencia ha puesto en evidencia que la escuela requiere de merolicos que digan frases bonitas o que ignoran, pero que se escuchan impactantes con tal de mantener al rebaño perplejo.

Como centro de capacitación para aquellos profesionales de cualquier área que deseen ejercer la docencia por primera vez, tienen al nivel medio superior, pues es posible en los bachilleratos practicar este oficio, ya que los jóvenes están tan distraídos con sus cambios hormonales, que ni cuenta se darán de los errores cometidos en ese ensayo. ¡Por favor! Esto es una forma pueril de menospreciarlos, es un insulto al desarrollo de su inteligencia; cómo queremos mejorar entonces nuestros índices de calidad con esta difusa idea.

De los estudiantes nos quejamos que tienen demasiada baja tolerancia, padecen de aburrimiento crónico en clases, muestran cierta aversión por algunas asignaturas, acaso no hemos caído en la cuenta de que nuestros métodos y formas didácticas de impartirlas les fomenta más la atracción por la métrica con evaluamos que por los contenidos, porque es más importante el tener que el ser. ¿Por qué les resulta más fácil aprender a hacer trampa en los exámenes, ofenderse y fomentar en las aulas el sarcasmo entre estudiantes y profesores? Gracias a esa tradición tan nuestra de la tranza y de ese estilo de vida y práctica tan común y equivocadamente admirada de chingar; sí, esos ejercicios que a diario ejercen de forma extraescolar. Entonces estamos enseñando en las aulas teorías tan perfectas que no tienen aplicación en la vida real, ¿Será la escuela la que se aleja de lo cotidiano?

Ya basta de hacer evaluaciones internas de lo que con certeza sabemos ocurre en la enseñanza, mejor hay que revisar si lo que hemos hecho ha funcionado correctamente; es una pena que a veces resulta más prolífico seguir el amplio abanico de copias que subsisten en diversos medios educativos de otros países que nos excluyen y segregan más, en lugar de fortalecer los nuestros de acuerdo a la idiosincrasia, pues más vale declararse incompetente en materias del currículo que hacer el ridículo implementando segmentos o parcelas de modelos educativos que a lo mejor ni darán fruto y que enfrentan la creatividad contra lo que es obvio.

Mientras los padres y madres sigan otorgándole a las escuelas el sentido de guardería, podemos tener la plena seguridad de que las aulas estarán repletas conservando el aroma a humano; y persistan profesores que hacen la mimesis de que laboran debido al salario que perciben, el progreso académico se verá ahora sí cada vez más infinito y nuestra formación académica seguirá siendo una educación Kamikaze.

miércoles, 14 de mayo de 2008

VIDEORIS.A.

Recuerdan cuando se satanizaba la programación de la televisión a través de ese romántico paso de la palabra a la imagen, pues las imágenes sólo manipulan las emociones y nunca hacen pensar, y además requiere de percepción en lugar de concepción. El año pasado casi 19 millones de mexicanos la vieron en promedio tres horas y media al día. Hoy forma parte de las fuentes de esparcimiento de la juventud junto a la radio, y por supuesto la Internet como sobredosis de su pasatiempo; esta última casi en su totalidad ha hecho al televisor y su programación pasar a segundo plano; a pesar de que el sujeto a partir de los tres años la empieza a ver durante siete horas diarias, pues las actuales madres en lugar de interactuar con ellos durante su tiempo libre, los depositan al frente del aparato como si fuera niñera; lo peor llega cuando a éstos les atrae más la programación de adultos que la barra infantil, adquiriendo cierta precocidad y un nutrido lenguaje coloquial.

Al llegar a la adolescencia como producto de esa sociedad de la satisfacción instantánea que la Internet proporciona, se transforma en la novedosa enseñanza formal, que podría concebirse como la enseñanza divertida, y claro sustituye a la "enseñanza aburrida" que se ofrece en las escuelas. Actualmente 17.1 millones de mexicanos la utilizan, y sólo el 35% la emplea para fines académicos.
La red social que se genera a partir de su uso a favorecido al robo, la extorsión, a que algunos tengan doble identidad, y se propague más la pornografía en todas las edades; pues junto con el esparcimiento que crea, se adhieren los fines lucrativos, por ejemplo el sitio You Tube -el cual dejó buenos dividendos a sus creadores-, espacio en donde los usuarios disfrutan de videos semejantes a los del televisor, en él se conjugan violencia, sarcasmo, y sexo sin censura; sólo basta escribir un tag como “pelea sec” o “pelea bach”, para comenzar a navegar por un arcoiris de violencia en su forma más pura e inocente, en donde se mezclan llaves de lucha libre, puñetazos, jaloneos, rasguños, mordidas y salivazos, que por cierto la mayoría de éstas son de orgullo nacional.
¿De dónde salen estas imágenes? Son grabación “low budget” que hacen los adolescentes con sus celulares; motivo por el cual Chad Hurley, optó por cofundar YouTube México, ¡Sí, ya tenemos un sitio de videos región cuatro! Bajo la primicia de que el sujeto decide lo que quiere ver y cuando lo desea, a diferencia del televisor y su programación obligada, además se brinda la oportunidad de obtener “15 minutos de fama” como el regiomontano Edgar con sus múltiples caídas y la difusión que el insoportable Adal Ramones hizo de ellas.
En este sitio se pueden encontrar videos mediante palabras de nuestro lenguaje alusivas a temas sexuales, como "chichona" en donde aparecerán todas esas damitas que sin saberlo fueron captadas por las lentes de celulares en las poses más sugerentes de sus senos, con la frase "culitos", observará al interior de las faldas escolares de diversas chicas que sin saberlo nos muestran sus redondas y carnosas nalgas. La creación de estos entes visuales, ha permitido perpetuar la reputación del “modus vivendi” de los púberes, pues la reputación con amnesia ya no existe, la dignidad y el orgullo son hipotecados para dar paso al éxito vulgar, es como enorgullecerse de lo que a los adultos les acompleja.
Ahora los rompimientos sentimentales giran en otro sentido, cuando el dolido harto de pasar vía bluetooth a sus amigos el video sobre la experiencia sexual que vivió con su expareja, y que conservaba por nostalgia, ha llegado el momento de exportarlo y para ello tiene a su disposición PornoTube, en donde lo podrá exhibir como los de la cantante puertorriqueña Noelia o Paris Hilton. Tal videofrecuencia ofrece un servicio similar a YouTube, pero como en este último está prohibido subir videos que fomenten la sicalipsis, este portal permite al usuario colocar cualquier tipo de video en donde se muestren escenas de sexo explícito, ya sean amateur o de profesionales en la pornografía.
La influencia de este medio no podía exentarse de los recintos escolares, basta escribir “clase”, para apreciar como estudiantes balconean a profesores al impartir sus cátedras, la transformación de aulas en espacios para festejar a sus compañeros, ofrecer conciertos acústicos al estilo Mtv "unplugged", observar invasiones a los lugares más recónditos de la escuela, pasando inadvertidos por las autoridades; hacer sketches del personal directivo y docente como si se tratase de un programa de comediantes, encuentros pugilístico al estilo “Rocky Balboa” con sus respectivas secuelas, explicaciones de relaciones sadomasoquistas, videos anuarios que describen su trayectoria generacional. Es tanta la afición que grupos de estudiantes han creado sus propias compañías productoras de edición en video, lo que se traduce a empresarios fílmicos en potencia, esperemos lleguen a Hollywood.
Navegar por estos ciberespacios puede hacer ameno el tiempo, además de divertir y sorprender a la vez. ¿Qué sucedería si en lugar del prójimo se tratara de uno? Ya no sería un divertimento; molestos nos daríamos a la tarea de buscar a esos chamacos con ganas de fama que nos robaron material ilícito y les cobraríamos por copyright; expondríamos este tema ante las autoridades competentes del plantel exigiendo justicia , claro sin coartar la comunicación que proporciona la telefonía, simplemente evitar que se abuse del mismo como artífice de mofa y exhibición; pues no es justo que hagan un video de ti, y tú ni en cuenta, pero tus alumnos y otras personas se diviertan con el estilo patético de enseñar o denotar el abuso de la libertad de cátedra.
Para evitar brotes de violencia entre la comunidad escolar, algunas instituciones educativas han bloqueado el acceso a estos sitios en sus instalaciones, lo que significa que mientras el personal se encuentre en él, no podrá visualizar ninguna videofrecuencia, pero afuera, todo mundo continuará mofándose de las peripecias estudiantiles a acuestas de quien lo ignora; tales pretensiones de censura equivalen a querer quitar la caspa decapitando a las personas.
La información que nos llega a través de los medios que combinan el lenguaje común con lo audiovisual impregna nuestros sentidos, dando como resultado el representar e interpretar formas simbólicas de ver el entorno en que nos desenvolvemos y lo que es peor creer que es una realidad, la verdad es que la ignorancia tiene cierto encanto, la estupidez no, tal relajación social es un reflejo de la actual cultura; si se busca concientizar a las personas, no son estos medios los idóneos, pues su fin es entretener y divertir, para generar conciencia ahí están los docentes en las aulas.

jueves, 8 de mayo de 2008

Mea Culpa

Fíjense ustedes que acabamos de recibir el primer martes crudo del año, que tal este mes con su largo fin semana etílico, ya imagino cómo estarán los que libaron uva y cataron las distintas bebidas ofrecidas al Dios Baco; después de haberse puesto mágicos, despertar con el virus de la duda, con la sensación de que lo hecho se hizo sin uso de razón, lo que se conoce como cruda moral. Ya que estamos en este sentir, pues un servidor en pleno uso de sus facultades letales considera que es el momento ideal para deshacerse de sus fantasmas, por lo tanto expongo ante ustedes mis errores y pecados:

Nunca me he preocupado por la naturaleza y su medio ambiente, gracias a la reflexión de que ella jamás se preocupa de nosotros, y cuando le da en gana, nos produce un sismo o un huracán que arrasan a miles de personas; prefiero pugnar contra el ambiente de corrupción y prostitución que en algunos lugares están tan latentes.

He coartado la intuición de mis discípulos al fomentarles más las destrezas mecánicas que humanas, en la difusa idea de inculcar lo que para mí es razonable contra sus emociones. Lo que indudablemente ha hecho que mi producción académica sea un refrito, un reciclaje de ideas de otros.

Considero que valores como la solidaridad, autenticidad, honestidad y el amor no se pueden imponer, ni enseñar, más bien se deben de poner en práctica a través del ejemplo.

Pretendo erradicar la idea de vivir en un mundo en donde ya todo está hecho, que no hay nada nuevo o que crear; pero me irrita más el saber que alguien sacó adelante una faena con el sudor del de delante.

Padezco el síndrome de Peter Pan, más caigo en la razón que soñar no significa dejar de crecer; pues tengo la vaga idea de que se sueña mejor despierto que dormido.

Formo parte de esos hombres que como fósforos, en cuanto se calientan, pierden la cabeza, y piensan más con las hormonas que con las neuronas.

He utilizado la Internet que tantas veces critico para obtener información que ha servido para estructurar algunas ideas, soy un asiduo al arte del WEBoneo, y a diario reviso la basura que tan amablemente mis conocidos me envían, truncando así sus aspiraciones al no reenviar las cadenas de correos electrónicos; al fin de cuentas mi vida no ha cambiado, además ya tengo a quien echarle la culpa de los males y problemas que me aquejan, pues a pesar de borrarlos, queda siempre la zozobra de que a lo mejor sí son ciertas las predicciones que en ellos se señalan.

Soy un usuario del Messenger, pero gracias a mi incapacidad de redactar claramente las ideas de forma rápida, hace que renuncie a él; de forma semejante he dejado de lado los mensajes de texto del celular; además considero que en unos cuantos renglones la persona no puede expresar realmente lo que piensa, y si lo hace, pues que reducido de ideas está.

Una vez concluido este confíteor en el cual he reconocido mi naturaleza dañina ante los lectores, por medio de esa buena voluntad de hacer una compensación a través de ella, esperando no haber negado mis emociones, y con el afán de no perjudicar sino por el contrario aliviar mi consciencia de todo prejuicio que empañe el cristal de la calma en mi alma, vuelvo a hacer lo mismo, pues al fin y al cabo existen estos momentos como filtros de la memoria y de la razón.