jueves, 27 de abril de 2023

La comida ancestral.



Siempre he dicho y continuaré diciendo que a pesar de los avances tecnológicos, continuamos realizando rituales como lo hacían nuestros antepasados, entre los que se cuenta el culto del maíz, uno de los más antiguos, que según leyendas aztecas, este cereal fue un regalo de Quetzalcóatl, y en agradecimiento a tan rico legado, se realizaban varios actos ceremoniales en honor de quien les había proporcionado alimentación, pero como su idiosincrasia religiosa era politeísta, además de la citada deidad, tenían otro titipuchal de dioses a quienes venerar.

¡Híjole, creo que les voy a arruinar la inocente idea del 30 de abril! Resulta que después de la siembra, para hacer exacto durante el mes de abril, que para ellos en su calendario era el cuarto mes denominado Huey Tozoztli, acá para los hispanohablantes equivale a La Gran Vigilia -si no creen lo que escribo, consulten el Códice Borbónico-, durante la cual se sacrificaban infantes – ¡no manches! Tal cual lo lee, chavitos de 4 años, como ofrenda a Tláloc para que lloviera y permitiera crecer las milpas.

En la actualidad, los chiquitines son amos y dueños del hogar, pero seguimos haciendo de la comida y el maíz un culto, incluso nos resultan aburridísimos esos convivios en donde ni una charola de churritos nos ofrecen, pero sí consideramos todo unos pachangones, aquellos en los que se ofrecen banquetes, de esos que incluyen botanitas, calmantes, entremeses, además, como todo evento bonito y coquetón, concluyen con el plato fuerte, una vez degustada toda esa comida, solamente existen 2 cosas que permiten prolongar ese ritual, hablar mal de los que no están en la mesa o que se siga ofreciendo más manducatoria.

Y así tenemos festejos desde los llamados “BBC” (bodas, bautismos y comuniones), así como las cenas navideñas y de fin de año -que, por cierto fueron inventadas por Charles Dickens al hacer mención de ellas en algunos de sus libros-, y en un México en donde las familias no escatiman sus gastos cuando de comer se trata, que gracias a ello, a nivel Latinoamérica nuestro país ocupa el vergonzoso primer lugar en desperdicio de comida per cápita por año, y el segundo sitio en toneladas de alimento desechado por los hogares, de acuerdo al Programa del Medio Ambiente de las Naciones Unidas, nos hacemos de la vista gorda y cultivamos esa orgía ancestral del paladar como sopitos picaditos, sopes gordos, tostadas de pata, trompa y oreja, enchiladas dulces o saladas, flautas, tacos doraditos y sin faltar ese manjar gastronómico herencia prehispánica a nivel correcto… momento no se trata del pozole, sino el tamal que para los aztecas resultaba emblemático, en donde la masa con la que se elaboran representaba la piel, el relleno los huesos y las hojas de elote con las que se envuelve las vestiduras, ya para concluir les proporciono otro dato, los tamales salados representaban a los vivos, mientras que los dulces eran para los muertos, ¡buen provecho!

El ego perplejo o a ponerse trucha.


 

¿Cómo el ego puede afectar el desempeño laboral?

El ego puede afectar el desempeño laboral de varias maneras. Un exceso de autoestima malsana puede obstaculizar el crecimiento personal y negarse a reconocer la necesidad de mejora, lo que puede afectar negativamente la dinámica del equipo de trabajo. Además, el ego puede generar problemas en las empresas, como la falta de colaboración, la toma de decisiones poco efectivas y la falta de empatía con los demás. Los egos destructivos también pueden llevar a las personas a estar a la defensiva, compararse con los demás y buscar siempre la aprobación de otros, lo que puede afectar negativamente la productividad y la eficacia del equipo. Por lo tanto, es importante mantener el ego a raya y fomentar una cultura de colaboración y respeto mutuo en el lugar de trabajo.

Efectos del ego en el trabajo de equipo.

El ego llega a afectar el trabajo en equipo de varias maneras. Por ejemplo, esas personas con egos destructivos pueden obstaculizar el crecimiento personal del equipo al negarse a reconocer su propia necesidad de mejora o al negarse a verse como una parte del equipo. Además, el ego puede generar conflictos en el equipo, ya que las personas con egos excesivos pueden estar más interesadas en sentirse superiores e importantes que en trabajar en equipo. El exceso de ego también puede producir efectos negativos en la dinámica del equipo y en el ambiente laboral. Por lo tanto, es importante gestionar el ego en el equipo de trabajo y fomentar una cultura de colaboración y res peto mutuo para lograr un trabajo en equipo efectivo y productivo.

Si se dieron cuenta, en ambos párrafos lo redactado no es de quien firma lo que ahora no escribe, o sea, su merengue servilleta, ¡chale, espero que si lo hayan notado! -aquí pongo el emoji de la carita agüitada-. Se trata de la página https://www.perplexity.ai/, un motor de búsqueda que integra tecnología de inteligencia artificial y que los usuarios emplean para resolver sus dudas de cierta complejidad, ya que esta IA -¡órale, como la película de Spielberg, nada más que al revés volteado!-, al utilizar lenguajes extensos en sus respuestas hace creer a simple vista que lo redactado es de quien hizo la pregunta, entonces elaborar ese “aburrido” resumen, esa “hueva” de análisis o la “pinche” critica de El Quijote, que antes se limitaba a unas cuantas horas nalga de navegación en la web para después darle copiar y pegar, ahora es cuestión de unos cuantos segundos y pa´ que te des un quemón de que es “fidedigno”, hasta citas textuales incluye, no es ChatGPT, pero cuenta con el océano completito del internet para justificar sus argumentos de respuesta, lo que permite estar a la vanguardia de lo que acontece cada día.

Ahhhh, y para evitar la repetición de palabras que en ambos párrafos expuestos como ejemplo existen, pos… es de lo más papita, se copian en la página https://quillbot.com/, y listo. Híjole, esto como profesor nos orilla a solicitar que tochos nuestros discípulos realicen las actividades de manera artesanal, lo que significa el regreso a las aulas de aquellos utensilios antediluvianos como las cartulinas, libretas de doble raya, el papel cascarón entre otras basuritas bonitas que fomentan la creatividad y ponen de evidencia que efectivamente se intelectualizan las tareas y actividades académicas.