jueves, 25 de enero de 2018

Residuos fétidos.

Dedicado a los gatos.

Un conocido –digo, no lo puedo considerar amigo, si nomás está molando, siempre buscando errores de mi parte para echármelos en cara– hizo guasa de que cuando voy a mi trabajo de madrugada camino por la calle en lugar de la banqueta, y que lo hago por miedo. Como no me gusta discutir y consciente estoy de que las personas experimentan satisfacción cuando se les da la razón, además no hay situación más divertida que otorgar la razón a alguien, opté por quedarme callado.

Ustedes queridos lectores sí se merecen una explicación, no como esa *&@#€ persona ofensiva. Es verdad que no camino por la banqueta en las tinieblas, pero lo hago por precaución de evitar embarrarme de caca de perro no por cobarde, pues como ustedes saben siempre hay gente orgullosa de sacar a su mascota a pasear, muy nice con correa y toda la parafernalia, donde a veces tengo la impresión que es el animal quien en realidad saca a dar la vuelta a su dueño, digo, tanto jaloneo lo hacen evidente.

Lo que sí es, además de ridículo, una vergüenza que cuando a la mera hora de la evacuación del perrito, su amo simplemente se hace el disimulado como que mira al firmamento buscando vida extraterrestre o simplemente pone la mirada en los coches que circulan por la avenida cual Yara en la ciudad, menos el sitio donde el animal deja su gracia, es más, a veces como que hasta el propio can les sugiere que lo recoja con tanto empujón.

A plena luz del día esos residuos son como ver un accidente, pues no podemos apartar la vista de ellos pese a lo asqueroso, y se vuelven obstáculos fáciles de esquivar, pero en la noche o de madrugada uno puede embarrarse el calzado y en estos tiempos no estamos como para tirarlos, además, si estás alejado de tu casa implica que por un buen de tiempo serás el portador del fétido olor, así los talles sobre la tierra o el pasto, quienes te conocen te mirarán con asco, ¡híjole, solamente de pensar en ello hasta el oguio me da!

Es sabido que somos potencia mundial en mascotas, de tantas que hay, se estresan, se ponen melancólicos o neuróticos, por eso, si las llevas por la vía pública para romper su rutina, carga también una bolsa donde deposites lo que ellos van dejando por ahí, no te creas que eso de que el papel higiénico es pura mercadotecnia exclusiva para los humanos, recuerda que hay peatones que pueden terminar todo embarruscados, quienes no necesitan recomendaciones sobre qué hacer para limpiarse, mejor ustedes hagan algo para evitar esos residuos fétidos.

jueves, 18 de enero de 2018

Radio Juventud

Dedicado a los Levy, pioneros del desarrollo de la radio en la ciudad.

Buena parte de mi infancia y adolescencia la dedicaba a escuchar mucho la radio, hasta tenía uno de transistores que me acompañaba a llevar el itacate a mis hermanos mayores que en esas épocas se dedicaban a la albañilería. Por aquellos tiempos en Colima solo había el cuadrante de Amplitud Modulada (AM), a pesar del sonido monofónico disfrutaba un titipuchal de las canciones que reproducían. Siempre quise saber por qué nunca se escuchaba el clásico ruidito de los surcos del vinilo o que uno se les rayara al aire.

Además de la XERL, sintonizaba en el 930 la XEDS, Radio Juventud. Radiodifusora que amplio mi cultura musical, como olvidar esos momentos en que Emmanuel disputaba con un tal Franco el gusto de los radioescuchas por la canción de Lucio Dalla llamada “Toda la vida”, fenómeno que se repitió cuando los argentinos Miguel Mateos y Laureano Brizuela interpretaron “Cuando seas grande”. Era de extrañar que los locutores dijeran el título original de las rolitas extranjeras, razón por la cual llamó a “Es difícil decir lo siento” a la canción de Chicago y “Que tan grande es tu amor” a la de los Bee Gees. También la estación impulsaba el talento de la entidad, promoviendo a La Realidad con el cover de Triángulo, a Claudio Valente con su Domingo a domingo y al charro colimense Pepe Nava con La flor murió de sed.

Fue a través del programa de las dos de la tarde llamado personalidad, que descubrí como José José inventaba el amor. Nunca olvidaré todas esas canciones que alimentaban mi masoquismo romántico al grado de querer cortarme las venas con una oblea, para muestra un poco de su poesía:

“Que sorpresas da la vida encontrarte en plena calle fue una chispa en mi equilibrio dinamita que estalló.
Te detuviste a mi lado a ver qué cara ponía, entre cuadros y revistas camisetas discos y jeans.
Y puse tanto esfuerzo en ser el primero en hablar. Que cuando uno se atreve es tarde ya, tarde ya.
Me he enterado en el parque que te has casado otra vez, pero quiero decirte, que siempre te querré.

Mírame fijamente a los ojos y comprueba tu misma que digo, la verdad que tú siempre has querido escuchar de mis labios amor.
Empieza ya mujer no tengas miedo, quizá para mañana sea tarde, quizá para mañana sea tarde.

Hola, ¿cómo estás?, ¡qué linda te ves! Te he extrañado tanto, hasta te lloré, cuéntame por qué te dejé partir. Es que soy un loco que aún no sabe vivir.
Yo le quería con toda el alma, como se quiere solo una vez, pero el destino cambió mi suerte. Quiso dejarme sin su querer. ¿Por qué me das libertad para amar? Si yo prefiero estar preso de ti. Quizás no supe encontrar la forma de conocerte y hacerte feliz.

Yo no puedo soportar serenamente, el futuro ni el presente sin ti. Déjame volver, contigo, te lo pido mordiéndome los labios.
Tú me admiras porque callo y miro al cielo, porque no me ves llorar y te sientes cada día más pequeño y esquivas mi mirada.
Óyeme, el niño ya nació, yo estoy bien lo malo ya pasó. Y no temas, él ya nunca lo sabrá, disimula, no volveré a llamar”*.



Gracias XEDS por haber enriquecido mis momentos de ocio, por hacerme un neófito de la música popular nacional e internacional, igual también por contribuir en el ánimo de las personas para que en un futuro se atrevieran a participar en el karaoke sin leer la letra de las canciones y contribuir a que en varios años adelante existieran reality show como Operación Triunfo, La Academia, La Voz México y todos sus derivados.


*Los autores del entrecomillado son: Hernaldo Zuñiga, Carlos Lara / Jesús Monarrez, José María Purón, José Luis Perales, Amado Jaen / Ray Girado, Jos, Yoshio, Luis Martínez Serrano, Camilo Blanes, Rafael Pérez Botija, Juan Carlos Calderón.

viernes, 12 de enero de 2018

Porque cuento los días de aquí hasta octubre.

Dedicado con devoción a mi Añalejo.

En otras épocas era tradición que en los establecimientos comerciales donde uno era cliente frecuente, durante la última semana de diciembre como una forma de agradecimiento se obsequiara un calendario, el cual además del eslogan del negocio llevaba una fotografía que variaba según los gustos, pues había desde hermosos paisajes en los que anhelabas estar, ternuritas de animales que te hubieran gustado como mascotas, deidades religiosas ante las cuales hacías reverencias y hasta lindas mujeres en paños menores o como nacieron, ¡ah, cómo extraño en los talleres mecánicos esos calentarios! Perdón calendarios.

No sé si porque uno va envejeciendo y los días se nos hacen más cortos cada vez a diferencia de cuando éramos niños, conforme transcurrieron los años los calendarios se fueron haciendo chiquitos, casi al tamaño de un naipe, haciendo difícil colgarlos en la pared. Hoy son contados los negocios donde los regalan, es más, hay hasta quienes los incluyen como promoción de sus ventas, o sea, por cada cien pesitos de compra se hace merecedor a uno, ¡ya ni la amuelan!

En la actualidad debido a su escasez gratuita, hay que ir a comprarlos a las tiendas departamentales o puestos de revistas y obviamente cuanto más grande sea, así su precio; recuerdo que durante la década de los noventas –sí, los años del Nintendo, las canciones horribles llamadas one-hit wonder y los cabellos tiesos de tanto gel– se pusieron a la venta unos calendarios parecidos a los que disfrutaba en los servicios automotores, solo que en ellos lucían su físico sin Photoshop, pero sí con su respectivo retoque de cuarto oscuro, Biby Gaytán, Lorena Herrera y con mención honorífica a Gloria Trevi, quien literalmente salía de pelo suelto, razón por la cual dejé de verla sin tanto enredos.

Hoy gracias a la amabilidad de la vendedora de tamales del mercado, la óptica de por mi chante y el restaurante de comida japonesa, es que las paredes de casa cuentan con ese instrumento que sirve para organizar el tiempo, inventado por los babilonios y los chinitos, que gracias a la magia del copy paste artesanal se fusilaron los egipcios, que luego se lo chutó como propio –ya ven que eso de birlar ideas es más viejo que Matusalén­– Julio César, ¡el líder militar y político romano, no el boxeador! Siendo perfeccionado por el papa Gregorio XIII.

Si, ya sé que con tener calendarios no voy a saber con exactitud las fechas en las que vivo, digo uno a veces anda todo atolondrado por el ajetreo del trabajo, igual nunca te va a servir para dejar de ser un forever alone, pero sí pueden guiarte para pactar citas, saber en qué día vas a cumplir el único propósito de los muchos que te planteaste este 2018, es decir, la fecha de tu cumpleaños y lo más lindo, recordar el día en que te conocí, ¡aaaahhhh!