miércoles, 11 de diciembre de 2019

Vísperas y consecuencias

Los seres humanos nos caracterizamos en tratar de hacer una precuela de nuestros actos cuando pensamos planear para el futuro, motivados tal vez por el miedo a lo desconocido que es pensar en lo que mañana acontecerá, por lo tanto, nos la rifamos en escenificar acontecimientos, por ejemplo, festejos decembrinos que planeamos desde noviembre, los rituales de fin de año pa´que nos vaya chingón el que viene, lecturas del tarot para saber si vamos a casarnos y con quién, analizar trailer de películas antes de que se estrenen, es decir, la expectativa siempre supera a la realidad.

Pinche manía de hacer alarde de los acontecimientos antes de que sucedan, pues ya que pasan los ignoramos, es más, creo una vez que acontecen como que hay decepción, melancolía y hasta tristeza, me atrevo a decir que se pierden los ánimos, algo así como si la realidad no fuera cierta, ¡malditas especulaciones!

Somos tan dramáticos, si se te pierde el alambrito del pan Bimbo, si los pistaches te salen cerrados, si las palomitas no se hacen en su totalidad en el micro y si te rompió la liga de las tostadas Aguilar, es por culpa del Karma, ¡ay! Ya ni la amuelas y mejor ponte a vivir el presente.

jueves, 5 de diciembre de 2019

Ley Antichancla

En el cómic de Memín Pinguín, doña Eufrosina, la venerable madre del personaje, le castigaba las travesuras a su hijo con una tabla a nalga al aire, ya entrados en materia racista del México de mis ayeres, otro afromexicano a quien Cri-Crí describe que por deslenguado su tía le dará una paliza mientras el Grillito Cantor, con libreta en mano, tomará nota de cada golpe haciéndole guasa, mención particular y en letra colorada sobre el maltrato infantil, es Chabelo a quien los golpes le llovían de quien sea, es más, hasta la pájara Peggy le daba sus guamazos. Con tan claros ejemplos nuestra personalidad fue forjada a través de la maestría de los cuerazos.

En la actualidad tales acciones para que escarmiente la chaviza pasarán a ser un mito, pues el Senado de la República sumara al Artículo 44 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, el texto siguiente: “Queda prohibido el uso del castigo corporal en todos los ámbitos como método correctivo o disciplinario a niños, niñas y adolescentes”. Después de leer lo anterior, lo más seguro es que la tía estricta -tipo señorita Rottenmeier de Heidi-, alzara la mano en señal de protesta, pero… de acuerdo a psicólogos, los golpes para enmendar malas actitudes, ni un tantito se aproximan a la óptima educación de los chamacos.

Estimado lector, váyase acostumbrando a que únicamente en la memoria quedarán esos azotes con el sermón correctivo en sílabas, los coscorrones y reglazos del profesor en la primaria, los pellizcos a discreción en las reuniones familiares mientras la jefa se mordía los labios y entre dientes te advertía de que si corrías o te reías te iba a ir pior, así como las esquivadas del chancletazo al estilo Neo de The Matrix.