jueves, 2 de mayo de 2024

¡Atención, sonrían y saluden!



Ha llegado la época de que un grupo selecto de personas nos tratan como si fuéramos sus conocidos, nos quieren hacer creer que ellos y nosotros llevamos una “hermosa amistad” desde siempre, tal parece como si su programación neurolingüística fuera la de Los Pingüinos de Madagascar: ¡sonrían y saluden muchachos, sonrían y saluden! Generan división entre la población tal cual sucede con los equipos de fútbol, ya no regalan camisas, ni mochilas ni termos, ahora discursos, vídeos trending topic, promesas y compromisos ante notarios de dudosa reputación firman y filman, con tal de hacernos caer, para después te des cuenta cual Daniela Romo en aquella ochentera canción, y digas: “Prometes y prometes y luego me prometes y nada, y naaaaadaaa”.

Cada seis años vuelve a empezar, ya se nos hace lo más natural, simplemente porque sus estrategias siguen siendo las mismas, y como ustedes saben, en gustos se rompen jetas. Con tanto movimiento social que generan las campañas, con sus personajes fugaces y memorables, con sus “expertos” analistas, quienes nos hacen creer que las moscas se matan a periodicazos y es más probable que maten a alguien de un botonazo antes de que se cumplan sus “predicciones” -creo que sobran analistas políticos y faltan dramaturgos-, olvidan que no es necesario su intervención, pues los candidatos son como un matrimonio de años, saben dónde hacerse daño.

Incluso en estos tiempos que gracias a los comicios la ciudad no controla los esfínteres morales, entre lo cómico y lo ridículo ya no sabemos si se trata de un Estado laico o Estado lacio, pues hasta a los representantes de las religiones los involucran. La reelección es una especie de chantaje narcisista, y lo pior, estamos constreñidos a si ves los defectos de un candidato, entonces eres de la oposición, por eso, no menciono ningún candidato ni ningún partido político en este texto, con tal de no hacerme enemigos que no esté a su altura.

Na´mas recuerden candidatos, que entre el sujeto y el predicado no se pone una coma, además, este país, en donde los indecisos hacen la diferencia del gane, siendo ellos a quienes les deben fomentar más sus disonancias políticas y, no olviden que la oposición no se crea ni se destruye solo se transforma con nuestros votos.

jueves, 25 de abril de 2024

Sin brújula.


¿Por qué nos fascina el engaño más que la verdad? ¡Corremos tras él o alegamos a nuestro favor ignorancia! Personas que a diario van a los casinos a gastarse en los juegos de apuesta 500 pesos -sí, ya sé que tú vas nada más a divertirte, a exprimir el estrés y la cartera también,
 wee-, el equivalente a cierto número de cervezas para el alcohólico, algunos gramos de cocaína para el adicto, los alimentos de una familia de un día, pero mientras para quien se divierte derrochándolos, son una nimiedad.

El que se gasta tres cuartos de su salario en que le echen las cartas con tal de saber su vida por otra persona o al que le practican limpias para triunfar en el trabajo, la persona que con tal de detener a su pareja va a que le realicen un “amarre”, quienes compran costosos amuletos con el fin de que los protejan del mal de ojo – ¿se acuerdan de Óptima, la súper pulsera, hasta El Santo la anunciaba? -, individuos que no salen a la calle sin antes leer su horóscopo, ¡no manches! Ustedes creen que algún habitante de cierto país que sufre crisis hambruna le interesa saber que hoy a Virgo los astros le deparan un día excelente.

Quienes se gastan una feria en hacerse una cirugía de nariz, dizque por tenerla de bruja de Blancanieves y terminan teniéndola como Lord Voldemort, los que no están de acuerdo con sus kilos de más y en lugar de ponerse a dieta o realizar ejercicio se compran carísimas fajas de yeso con las que vuelven a ser normales, es decir, pura pinche desorientación, señal de que estamos perdiendo la brújula cuando compramos guías que satisfacen nuestras jodidas inseguridades.

jueves, 18 de abril de 2024

Peatonitis.


Colima, con sus eslabones de semáforos, que supuestamente indican a la fauna de la selva de asfalto cuándo se puede cruzar una calle o avenida, y cuándo se detienen esas bestias de láminas y fierros que por ahí pululan a toda velocidad – ¡
éjele, ni es cierto que respetan los limites indicados! -, por cierto, ni te creas que con la luz amarilla le van a bajar, pues para ellos significa, ¡apúrate nango, que se va a poner en rojo! Recuerda que, si eres de los de a pie o vas en bicicleta y pretendes conservarte en una sola pieza, tomar tus precauciones, ahora que ya ni agentes de vialidad tenemos, lo más seguro es que si no lo haces te convertirás en un tope reductor de velocidad más.

El peatón cuenta con esa trinchera libre de coches que se llama banqueta, acá las encuentras desde unas muy parejitas, otras sinuosas por las raíces, unas con caries o de plano sin recubrimiento de cemento, pero con zacatito pa’l conejo, en donde puedes caminar tranquilamente, bueno, siempre y cuando no la invada una gandalla bicicleta que, al no contar con ciclovía, la convierte en ella para su seguridad. Por cierto, peatones no imiten esa absurda costumbre de otros en aventarse al llegar a la acera, aunque el semáforo siga en verde, mención especial a quienes caminan por la calle Madero.

Otra recomendación es evitar cruzarte la calle mientras vas en la lela con el celular consultando las redes sociales o en plena guáguara telefonómana, y también, si eres de esos que les encanta traer en las orejas los cordones umbilicales llamados audífonos, al menos quítate uno para que oigas los cláxones o la ñora del coche rojo sangre de pichón, refrescarte la memoria de tú santa jefecita. ¡Por piedad! Quítate esa costumbrita de cruzar entre coches o hacerle al deporte extremo atravesando a mitad de la calle, weee, para eso están los pasos de cebra o cruces, sí, esas rallas pintadas en el chapopote que supuestamente sirven para indicarles a los carros, motos y bicicletas que únicamente por allí los peatones se cruzarán, y que no es para que ellos hagan su alto sobre de ellas, pues terminarán arriba de algún transeúnte.

Si eres de los que a diario se echa su bocanada de esmog de la ruta 10, te pone de nervios la laringitis de los escapes o la sinusitis de las motos, no se te hace divertido torear coches, te da tortícolis de tanto fijarte hacia ambos lados antes de cruzar una calle, te acabas las suelas como consuelo de andar con peatonitis, y no quieres pagar media quincena en taxis, entonces, respeta las señales de vialidad si quieres ser respetados por la vialidad, pero por favor, nunca te bajes de la banqueta a media realidad.

jueves, 11 de abril de 2024

¿Oiga, doctor? ¡Devuélvame mi fracaso!

 


Siendo honesto la primera vez que escuche las palabras Spin Doctors, fue gracias a la canción “Two Princes”, que duró 4 semanas consecutivas en el primerísimo lugar de aquel agosto de 1991 en el American Top 40, que la verdad fue la única rolita que me gustó de todo el álbum llamado: Pocket Full Of Kryptonite, perteneciente al grupo de música alternativa -género tan de moda en la década de los noventas-, Spin Doctors.

Tiempo después supe que la expresión Spin Doctor hace alusión a una especie de sujetos que asesoran y se consideran expertos en comunicación política, quienes aconsejan a los políticos para que no la rieguen o si la riegan, les dicen cómo hacerle para juntarla bien y que casi no se note. Este término tiene su origen en el país de nuestros vecinos del norte, refiriéndose a ese spin que en el béisbol se hace para destantear al cácher o receptor y, este ni sepa dónde quedo la pelota. En 1984, el 20 de octubre, después del debate entre Reagan y Mondale, el New York Times, utiliza las palabras Spin Doctor, como referencia a los asesores que recibieron sus honorarios en la organización de ese citado enfrentamiento ideológico de los candidatos a un proceso de elección.

Y así, en nuestro México lindo y que Rigo… hemos visto cómo decisiones por emprender un proceso de modernización económica sin abrir el sistema político, redituaron una crisis de fines de sexenio, presidentes que reciben una economía parchada como las ruedas de mi bicicleta tísica y viuda, que a las primeras rodadas se poncha, discursos que nos vendieron de unas manos limpias, y que con el pánico de perder credibilidad pasaron a ser manos de pugilista, entre muchas más y las que se acumulen.

Gracias a la magia de estos politólogos, muy fácilmente se nos olvidan las regadas de nuestra clase política, quienes posiblemente alguna vez en sus ratos de ocio se atrevieron a cantar “Two Princes”, mientras contaban los billetes, pero como dijo el primero de los Spin Doctor que narra la historia, Quinto Tulio Cicerón (64 a. C.): “Por mucha fuerza que tengan por sí mismas las cualidades naturales de un hombre, creo que, en un asunto de tan pocos meses, las apariencias pueden superar incluso esas cualidades”, será por eso que los debates de acá, terminan anulando mi criterio o de plano la frivolización de la política que es evidente, se ha convertido en la politización de lo frívolo.

jueves, 21 de marzo de 2024

Juventud divino tesoro.


En redes sociales nos venden la idea de que los viejos debemos de fingir que somos jóvenes aún, pues si subes una foto al perfil como decían en mi época, sin retoque, simplemente te clasifican de enfermo, acabado o que en tú etiqueta la fecha de expiración se te está aproximando, pero qué no tiene fecha de caducidad en un mundo que nos hace creer bajo justificaciones sociológicas y de consumo que la plenitud de la vida es cuando se es joven.

Es que la juventud atrae porque los miramos sin preocupaciones, sin esa carcoma llamada estrés, que a los adultos nos hace ver intransigentes, preocupones, que siempre estamos en constante movimiento, pero, la verdad es que a mi edad sería muy indeciso confiar irreflexivamente en que los problemas se solucionan solos. Cuando se tiene por oficio la docencia y no la filosofía, uno no puede resbalarse en el error de decirle a los jóvenes que la educación no implica esfuerzo alguno; asistir a la escuela, conservarse en ella es aprender los esfuerzos con que cada profesor se las ingenió para hacer masticables todas esas teorías que no tienen aplicación en la vida real. Y lo más difícil, que esa juventud encuentre una recompensa en lo aprendido, es decir, una utilidad, si ya aprendió a leer, ahora debe saber que leer algún texto de Historia de México no es tan divertido como leer el TVNOTAS, más la información que logre asimilar del primero, le permitirá conocer sus orígenes.

Es más, creo que aun me falta mucho para ser profesor, los profesores son unos genios -no esos posers, que se creen dan clases en escuelas de cisnes-, por esos considero que hacen falta profesores, yo tan solo he sido un aprendiz de la docencia, con una vacante que le da la oportunidad de convivir con jóvenes, a quienes les replico esa hermosa idea de Fernando Savater: “Para poder pensar por ti mismo, necesitas tener una serie de conocimientos sobre los que pensar. Pensar es cómo ordenar una habitación. Tú puedes ordenar una habitación de diversas formas, lo que no puedes es ordenar una habitación vacía”. Respecto a la paupérrima idea de verte joven en las fotos de perfil de tus redes sociales, pues si eres de los que sufren por ser excluidos, no te queda otra que fingir ser un mozalbete hasta la tumba.

jueves, 14 de marzo de 2024

Las mañanitas Godínez.


Dicen que el origen de esta canción tuvo su eclosión en las juderías sefardíes -los judíos sefardíes fueron una rama del judaísmo que vivió en la península ibérica desde el Siglo I a. C. hasta finales del Siglo XV-, quienes la entonaban para alabar el santo de las personas, recuerden que antes los nombres de cada individuo se ponían de acuerdo al santo que se veneraba al nacer y no el de alguna celebridad de la pantalla chica o grande como en la actualidad se las gastan.

Con la llegada de los españoles a nuestro país, al colonizarnos se modificó la canción con tal de evangelizar a los aborígenes, así como el onomástico y fecha de nacimiento coincidían, se empezó a asociar con los cumpleaños, gracias a ello con el paso del tiempo fue que Las Mañanitas eran propias para homenajear a las personas por cada año que cumplían a diferencia de Las Golondrinas, que atañe sentimientos de tristeza, pues según eso, el origen de está fue que se cantaba antes de los fusilamientos o durante los sepelios.

Las actuales Mañanitas que muchos creen saberse la letra, pero en realidad ni se la saben, fueron escritas por Manuel M. Ponce, quien simplemente le puso música de vals -que, por cierto, esta palabra proviene del alemán “walzer”, que significa giro-, con un compás de 3 por 4, además, él agregó al Rey David -sí, el mismo de La Biblia, a quien se atribuye Los Salmos, esos hermosos cánticos al Creador- como una especie de recordatorio de que esta canción tuvo su origen en la judería sefardí, y no precisamente porque cantará Las Mañanitas, y claro las mexicanizó.

Entonces, si eres de los que cuando las estás cantando nunca llegas a la parte de “si yo pudiera bajarte, las estrellas y un lucero para poder demostrarte lo mucho que yo te quiero”, además, piensas que la canción es el equivalente al “Cumpleaños feliz” del grupo español Parchís o el “Happy Birthday” que canto Marilyn Monroe a su presidente, no cabe duda que eres un Godín lápiz plateado, folder dorado que se coopera con los demás para el crudelio pastel de cumpleaños del compañero de oficina, noleunque que ni te guste, el chiste es perder tiempo.

jueves, 7 de marzo de 2024

La tiendita de los honores.


Confucio, que en realidad se llamaba K’ung Fu Tse, pero que gracias al Jesuita Matteo Ricci, quien latinizó a este filósofo de la china feudal con el nombre que hasta acá lo conocemos y a quien por cierto ya me lo han dejo bien olvidado, pues son pocos los que recurren a citarlo en la actualidad. De acuerdo con el buen Confucio, la honestidad es uno de los valores y componentes más importantes de una personalidad saludable con tu entorno y con los demás. Concepto que al transcurrir de la canalla vida se volvió en una ilusión, más, en pleno Siglo XXI, existe una luz al final del túnel, no se trata de La llave menor de Salomón, con la cual invocó a un espíritu que corrige algunos de los males de la humanidad, es más bien, un ejemplo de humanidad que todos deberíamos poseer, lo que hace unos días viví.

Pero, la verdad no sé si escribir sobre ello, y es que siempre que alguien sobresale o tiene éxito, debemos acompañar la historia con algún tipo de infortunio, para que la envidia disculpe el triunfo, y este extraordinario suceso no creo que haya surgido a partir de alguna desgracia, considero que surge de oponerse a la indecencia siendo sensato. Resulta que el viernes pasado, por una hermosa causalidad del destino, al pasar por la Facultad de Psicología, enfrente de su auditorio observó unas mesas con golosinas y dulces, entre los que sobresale una exquisita cocada picuda etiquetada con el precio de $3.00 pesos, una vez que la tomo, noto que no había a quien pagarle, entonces descubro a 2 jóvenes que charlaban sentados en la escalinata, y les preguntó a quién se la puedo pagar, uno de ellos me indica que en el bolso de tela que se encuentra a un lado de estas deje el dinero, y si ocupo cambio de ahí mismo lo tome.

¡Qué confianza tan inocente! Tal vez para algunos la acción sería clasificada en estos tiempos como de inocente, casi, casi, cayendo en la estupidez. Pero no, se trata de un sano ejercicio ético que a muchos nos hace falta practicar, o sea, este sí que resulta un emprendedurismo moralizante y alentador de que los habitantes de este planeta no somos tan malaondes como aparentamos, que todavía nos queda honradez.

Lo que supe es que esta tiendita tiene el fin de generar dividendos a favor del estudiantado para cubrir sus necesidades a corto plazo y al mismo tiempo fomentar el valor de la honestidad con lo cual se afianza la confianza y el respeto entre ellos, esto me remite a una frase del gran filósofo Fernando Savater: “No hay asignaturas específicamente ‘humanistas’ sino un modo humanista de enseñar las asignaturas. Por eso lo importante es que sea humanista el maestro, no la materia que enseña”.

jueves, 29 de febrero de 2024

29 de febrero de 2024.


Si alguien por una hermosa casualidad del destino, se le ocurrió postrar sus ojitos en este texto, le aseguro que el tiempo que invertirá leyéndolo será único e irrepetible, se perderá en la alborada de nuevos minutos, que existirán solo una vez, así como cada día que nos acumula tiempo, los cuales se vuelven años que conforme pasan y los vamos viviendo, nos envejecen, para que después una red social refresque la memoria miope con trampas de ocio como: “10 años desde…”, “Fotos destacadas de un día”, “Este día…”, “Hoy se cumple un año desde que… Revive el momento”, entre otros, pero este 29 de febrero de 2024, que solo existe en los años bisiestos, ¿cómo le harán para agudizar la flojera godín, después de un año, si ya no habrá un 29 de febrero, sino hasta que pasen cuatro años más?

Este día se crea a partir de que un año normal de nuestro calendario lo integran 365 días, 5 horas con 48 minutos y 56 segundo, que matemáticamente “alguien” -sí, entre comillas, pues no quise ahondar más en ese asunto, no es muy difícil, pero sí está de hueva-, redondea a 6 horas, que multiplicadas por 4 años dan origen a ese 29 de febrero, fecha en que los vecinos del norte -me refiero a los gringos, no a los regiomontanos-, consideran de mala suerte para contraer nupcias, no se me agüíten los forever alone de mexicalpan de las tunas, eso es solo allá, acá astedes casensen poes. La red social de Mark Zuckerberg, pa´no meterse en ped… perdón, problemas, pues festeja a los nacidos en esa fecha, el 28 de febrero, no como mí´apá, que se ponía una de sus clásicas borracheras desde el 28 hasta curársela el 1 o si había presupuesto no le aunque que llegará el 3 de marzo. 

Por cierto, un abrazo cumpleañero sin “fallas técnicas” por sus felices 13 años al actual presidente de España, Pedro Sánchez Pérez-Castejón (29 de febrero de 1972), mientras los mexicanitos aprovechemos este día gratis, que a quienes vivimos nos corresponde mínimo cada cuatro años, y en estos tiempos pocos quedan de los que regalan algo; ahora resta saber, ¿qué le pasó a esa ahora que nos birlaban cada primer domingo de abril con el Horario de Verano?.

jueves, 15 de febrero de 2024

¡Viva Colima y na’más!



Mis amigos que se van a chambear a “Los”, así le dicen ellos a “Los Estados Unidos” o a Los Ángeles California, en donde se la rifan cosechando arándano, dándole mantenimiento a los invernaderos, limpiando casas, entre otras cosas, en ese país donde aún los circos exhiben animales, los Pingüinos y Gansitos llevan en sus empaques a los dibujitos que acá están prohibidos exhibir. Mis amigos, que extrañan el sabor de la Coca-Cola de estos lares, cuando se vienen pa’ su terruño, cargados con las maletas repletas de pedidos y un corazón atiborrado de nostalgia, lo más seguro es que para nada extrañaran ese glamour de los gringos.

Atrás dejaron todos esos sueños que alguna vez soñaron, todas esas vidas que allá vivieron, las mil y una noche que se enamoraron, los Días de Los Inocentes que en algunos meses alguien los hizo tener; mientras el avión aterriza, luego de mostrar su pasaporte en migración, llegan a nuestra amada y odiada ciudad, respiran ese aire envenenado por el tráfico con su polución, piden un taxi, viven la pesadilla de venir con un chófer fan de Bad Bunny, mientras los pinches audífonos tan enredados cual nudo gordiano, y, para colmo, sin merecerlo aún, reciben algunas mentadas gracias a la torpe pericia del taxista.

Ahora sí, están aquí estando, no como cuantas veces lo añoraron allá, sus pies vuelven a pisar la molacha banqueta en cuya infancia jugaron al Bebeleche que con gis o carbón llenos de ilusión trazaron, saben que les aguardan semanas insólitas, pero no se saben en Colima hasta que están ante los exquisitos sopitos picados que su madre les hizo. ¡Viva Colima y na’más!

viernes, 9 de febrero de 2024

Permanent Vacation.


A los que se fueron, pero se quedaron en nuestros corazones

Hilario y Don Olegario platican allá en ca’ Juanita, dicen que ahora este año, “se ha jubilado gente que otros años no se jubilaba”, fíjate que a uno de mis excompañeros le organizaron un guateque de esos tipo barriada, sí, con música en vivo, tacos de canasta, globos de colores y cordeles de banderitas con la foto del homenajeado; mientras otros se pelaron en la pura ignominia, sin hacer ruidito, de esos que calladitos se ven más chulos, pos luego andan de habladores diciendo que todos esos años que les ofrendaron al jale, en donde se quedó parte de su juventud, ya ni la amuelan y, ¿qué, trabajaban de a grapa? Nel, cada quincena les llegaba su billetote.

Mi abuela cuando le regalaban un gatito, inmediatamente les embarraba las patas con manteca, para que no se fuera de casa, y si se iba por las ganas de … eso les hacia volver, así, los que chambean, siente al jale como su segundo cantón y pos… resulta imposible de que se jueran si las amistades y el ambiente laboral son la manteca embarrada en el corazón, se imaginan perderse esas bonitas mañanas, después de viajar de mosca en el camión o de columpiarte cual campana en los pasamanos del endiablado vehículo, bajarte de él, persignándote como agradecimiento de que llegaste enterito y ahí en tu oficina te espera la chorcha y guasa de los cuates.

Cuates, ahora que van a estar de vacaciones permanentes, no se me aburran, hagan su lista de prioridades, así como Jack Nicholson y Morgan Freeman en esa película de Rob Reiner, llamada “The Bucket List”, en la cual deciden hacer todas esas cosas que siempre desearon hacer, digo, ahora que tienen más tiempo.

jueves, 1 de febrero de 2024

¡Llévele, llévele!


Mañana esos villamelones fitness, dejan de fingir lo que no son y le entran a empacarse unos calientitos tamales, es más, hasta para los veganos hay, ¡si te tocó el muñequito en la rosca o te quieres quitar el antojo! Este día 2 es el indicado, pues como todo buen mexicano de resolución enérgica y firme -así en su tercer concepto define bragado la RAE-, sabe que ya sea dulce o salado, el tamal, es una invención gastronómica que, desde su aparición en el plato, lo único que queda son las hojas de su envoltura. Por cierto, dice una mitología nacional que este platillo cuyo nombre se deriva del náhuatl tamalli, que significa “envuelto”, representa la creación del ser humano, pues la carne, que equivale a las vísceras, se recubre de masa, y en este caso representa la piel, las hojas de la envoltura son las vestimentas que lleva, el sabor de cada uno semeja al carácter de cada individuo.

Mientras que en España el Día de la Virgen de La Candelaria se celebra en las Islas Canarias con un desfile militar ante su presidente y el Rey, acá, el día 2 de febrero, se acostumbra que a quienes en su rebanada de la Rosca de Reyes les salió la figura del niño, serán los que se discutirán con la tamaliza, gracias a esta tradición, en esta fecha los parques y jardines se organizan festivales en donde se venden de todos los sabores para los gustos más refinados, es más, en la Ciudad de México, ahí donde se inventó la torta de chilaquiles, en la sabrosísima tradición de meter todo en un bolillo, crearon ese Frankenstein culinario, denominado torta de tamal o guajolota.

Entonces el Día de la Virgen de la Candelaria -por cierto, el calendario Azteca, por esa fecha coincidía con la bendición del maíz, ahí usté lector haga sus conjeturas-, mi entrañable jardín de San Pancho de Almoloyan se atiborra de vendimias, changarros, caidizos con enormes mantas que exhiben los diversos precios y gritos de: ¡llévele, llévele! Los que pertenecen a first class, pues se los comerán calientitos y hasta su guajolocombo podrán armar con el atole del sabor que prefieran, quienes pertenecen a misery class, los tendrán que degustar recalentados gracias a que el día 3 estarán a la venta con un 50% menos, ¡pero si los calientas sobre el fuego con todo y las hojas que lo envuelven, agárrate de la sabrosura!

jueves, 25 de enero de 2024

Oculto.


Las llamadas redes sociales se han convertido en sitios inhóspitos, más pobladas que cualquier urbe del mundo y, sus usuarios, en criaturas ansiosas e irritables que han visto crecer la población de manera inversamente proporcional a su autoestima. Tienen secuestrados a sus usuarios y estos desarrollaron un poderoso síndrome de Estocolmo, y ahí los vemos cual funámbulo, ofreciendo los sucesos más importantes de sus rutinarias vidas, para el cotilleo de los que nos sentimos intelectuales de izquierda colocando en nuestros muros -de la vergüenza ajena-, pitorreos filosóficos y moralistas.

A poco ustedes creen que es verdad, esa preocupación de que, al ver llover, me inquieta que la ropa de mi vecino colgada afuera se moje, ¡naaaaahh! Ni un ápice de empatía, digo, no soy esa persona con más autoridad moral que cualquiera, pero la verdad, continúo creyendo que un favor vale 5 minutos antes de hacerlo y 2 después, sigo llegando tarde a todo… pero llego al fin, ¡que viva México! Más, existen sujetos que perviven en la abulia, cuyo único interés es stalkear los perfiles de otros usuarios, con la negra intención de leer las publicaciones, observar sus fotos con tal de alimentar la insana curiosidad que tienen sobre la vida de los demás.

A veces creo que muchos fingen cierto analfabetismo al utilizar las redes sociales, y se hacen lo ignorantes sobre los riesgos que acarrea ingresar a ellas, una especie de ciudad sin Dios, donde en cualquier momento la extorsión puede ser una simple manifestación de empatía, cuyo único interés en esa persona, es básicamente transearla o en el peor de los casos, ser esa vergüenza de persona que oculta su perfil para que no sepas que eres lo más importante de su miserable vida, y que la única enseñanza que te deja es aprender todo lo que no se debe hacer, ¡“amigo” sigue dando cátedra! Transpiras odio.

jueves, 18 de enero de 2024

Money for nothing.



¿Quién maneja a quién, nosotros al dinero o el dinero a nosotros? Doña Felipa, la que vende pollo, se lo da de cambio junto con otros centavos a Josefina, por las alas y los muslitos que le compró a su patrona Inés. Antes, este mismo billete estaba en la caja de Vicente, el carnicero, que lo recibió por un cuarto de gallina – ¡no inventes, gallina en una carnicería! -, vendido a Rogelia que, al no tener cambio, se le hizo fácil tomarlo del buró de Pepé, su hijo, quien muy entusiasmado lo dejó ahí, para luego meterlo en un sobre de celofán para que se conserve, este hermoso ejemplar Serie AA, 2021, calificación 4.9 de 5, que compró por $1,000.00 con envío gratis.

Si al leer lo anterior sentiste tristeza, te lamentas de la situación, eres de los que disfrazan su pasión por la colección, aludiendo que es una buena inversión comprar o guardar ese billete cuyo anverso esboza un fragmento del dorso del monolito llamado “Teocalli de la Guerra Sagrada”, con su águila posada sobre un nopal con el Atl tlachinolli (agua que arde) bien sujetada por el pico y de fondo la majestuosa Tenochtitlán. Mientras que en su reverso se dibuja un ecosistema de ríos y lagos con la presencia del tlaolli (maíz) de Xochimilco, obviamente sin faltar la figura del Ambystoma mexicanum, esa salamandra cuya característica es que aún conserva sus rasgos larvales.

Mientras usted leyó lo anterior, el cotizado papel moneda cuya calificación en popular comercio electrónico de Latinoamérica, recibió una calificación 4.9 de 5, cae en manos del Güicho, quien lo recibió de vuelto en la lonchería de la Güera, luego de degustar un chocomilk con un huevo y su respectiva torta, y que con esos $50.00 pesitos iba a comprar a la hora de la comida un caldo de pollo con muslito y ala en la cocina económica de Doña Inés, pero que al darse cuenta del billete recibido, pues mejor se muerde la tripa y lo guarda, pueque le saque provecho ofreciéndolo en alguna de las empresas de comercio electrónico que pululan en Internet.

jueves, 11 de enero de 2024

¡Qué noche la de aquel año!



Regresamos del Maratón Guadalupe-Reyes, además, estamos estrenando año de número par, y para asombro de las nuevas generaciones, es bisiesto, por si no lo sabías esta palabra es de origen latín, que se derivó de aquel “
bis sextus dies ante calendas martii” y que por las purititas ganas de un tal Julio César – ¡no, ese que usted conoce no fue! – intercalaba en el calendario romano un día extra entre el 23 y el 24 de febrero y que en la actualidad en nuestro calendario de la beatitud -no confundir con el “calentario” de los talleres mecánicos-, se incorpora un día más al mes de febrero, que por cierto para tristeza de los enamorados el miércoles de ceniza es el 14 de febrero, o sea, si iban a sudar por el simple gusto de darle placer al cuerpo, pues la religión más grande de nuestro país se los va a prohibir.

Y en un México -como escribiera Fernando Rivera Calderón, Monocordio para la raza twittera-, cuya educación sentimental ha sido marcada desde “la vida no vale nada” al “yo no nací para amar” de José Alfredo y Juanga… chin, se me olvido otra vez, ese teacher del romanticismo, nuestro poeta maya, Armando Manzanero, que con sus tardes lluviosas ha logrado que varios dejen de acudir a terapia de pareja con su pediatra. Entonces, lo más probable que la renuncia a intercambiar fluidos por prescripción religiosa, se lo pasen por el arco del triunfo y de aquello de lo que hablaron lo hagan nada más por antojo.

En fin, ya han pasado las noches largas del 24 de diciembre y 1 de enero, en las cuales se las pasó buscando la felicidad en el fondo del vaso jaibolero, echando sus mejores berridos en el karaoke, alucinando que su voz se escuchaba igualitito que la de Luismi cantando “La Incondicional”, que por cierto, la fuente de inspiración de esta canción para su autor Juan Carlos Calderón, fue una muñeca inflable; si se me agüitó porque en la mesa había un lugar vacío, no sufra ni se achicopale, nomas acuérdese que ese ausente ahora está sentado en una mesa de mantel blanco y acompañado del mero patrón allá arriba.

Como diría mi abuela, “con el fin de las fiestas decembrinas, la partida de la Rosca de Reyes, hay que guardar un poco de ese jubilo, pues marca el inicio de una de las temporadas más complicadas de cada año nuevo: la mentada y, para algunos, aterradora Cuesta de Enero”, y ahí sí va a decir: ¡Qué noche la de aquel año!