miércoles, 27 de junio de 2012

Red de homicidas


Una vez Jean Jacob Rousseau dijo que el hombre por naturaleza es bueno, pero que al juntarse con otros hombres se vuelve malo, esa misma idea la empleó San Francisco de Asís para defender al lobo de las garras del perverso hombre, que no comprendía que este animal mataba a su ganado por instinto de sobrevivencia a diferencia del hombre que muchas veces lo hace por la pasión o simple asco.

Varios años más adelante Jack London desarrollaría tal idea en su novela “Colmillo Blanco”, donde el lobezno al recibir el cálido trato del hombre oculta sus instintos al domesticarse, pero al caer en manos equivocadas regresa a su estado animal y ataca a quien se le cruce, fue una pena que a esta obra literaria la desvirtuara la compañía Disney al llevarla al cine, lo cual hace pensar que el hombre es una especie de Rey Midas a la inversa, o sea, en lugar de convertir en oro todo lo que cae en sus manos, lo transforma en una masa putrefacta y mal oliente.

Igual sucede en los hogares, los padres de familia se esfuerzan por ofrecer a sus hijos una vida digna para su desarrollo, pero algunos en esa preocupación no escatiman el ofrecer a la vida hijos dignos de ella; lo mismo acontece con el científico que proporciona un avance en la tecnología que al final de cuentas se transforma en un retroceso, como puede ser una arma o artilugio que con el transcurrir del tiempo se vuelva un instrumento de extorsión como lo es la internet y sus redes sociales.

El gran problema de la internet, es que en últimas fechas ha sido tomada en serio, por los medios de comunicación estándar como la prensa, la radio y la televisión, que se basan en lo ahí publicado para obtener noticias, que muchas de las veces no son ciertas; otro problema en la red es la suplantación de personalidades como lo demostró Tommasso Debenedetti al hacer una cuenta en Twitter bajo el seudónimo del escritor Umberto Eco, y anunciando a través de ella la supuesta muerte del Nobel colombiano Gabriel García Márquez, sentencia que se volvió noticia debido a que los mas-medios no confirman que la información de las redes sociales sea fidedigna.

Algo parecido hizo hace unos días un ocioso estudiante del bachillerato donde laboro, al difundir la muerte de un connotado docente del plantel educativo, tal mitote cobró peaje, pues hasta el propio profesor se mostró extrañado de tan perverso comportamiento, no quiero imaginar si el argüende hubiese trascendido hasta llegar a los familiares del educador o que algún distraído hubiese publicado la esquela del supuesto finado, que sin lugar a dudas la preocupación infundada cobraría estragos fatales.

Es patético como nos escandalizamos y sufrimos de psicosis por la violencia que se genera en el exterior real, mientras en el ciberespacio no escatimamos en daños sentimentales o psicológicos al eliminar a los contactos que ya no son de nuestro agrado como si fuéramos unos sicarios en las cuentas del caducado Messenger, el importantísimo Facebook o el divertido Twitter, eso también es terrorismo nada más que en el plano de la internet; además, creo que esto de asesinar por un medio así tendría sus beneficios para algunos extorsionadores que quisieran cobrar su seguro de vida sesgándosela vía web.

jueves, 21 de junio de 2012

TxT


A Danny, Jorgito, Lalis y Oscarin, niños que se divierten trabajando.



En el principio ya existía el Verbo (la Palabra), y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios, entonces el Creador al hacer al hombre a su imagen y semejanza le otorgó el don de comunicarse, para ello se apropió de la palabra, pero como muchas veces ellas salen sobrando, y argumentando un pretexto para perpetuar las ideas se valió de la escritura.

Esta es la palabra escrita, “esto es un conjunto de palabras escritas”, las cuales al conjugarse con otras integran un texto, texto que al multiplicarse se transforma en documento; el documento lo adornas de palabras bonitas, lo envileces con improperios, errores del lenguaje, entre otras estupideces, pero ese documento con sus textos representan las ideas de alguien, alguien que intenta llegar a otros, esos otros en el interior de sus mentes intentan decodificarlas, comprenderlas, ya sea de forma mecánica o reflexiva.

Algunas veces a través de esas palabras podemos desprestigiar, mentir, deprimir o también se puede alegrar algunos momentos, ilusionar por ciertos aspectos de la vida, alucinar con lo pachequez de lo escrito y hasta crear conciencia, pero lo más curioso es que nuestras ideas transformadas en textos, en varias ocasiones surgen en los momentos más ridículos, en los espacios de serenidad, de quietud o en la comodidad de un inodoro, ¿será por eso que algunos llegamos a realizar textos escatológicos?

Hay quienes no utilizan la palabra escrita, prefieren decir lo que piensan, sin antes pensar bien lo que van a decir, también puede ser que no se atreven a expresarse de forma escrita porque no tienen el espacio preciso para hacerlo o simplemente no tienen algo qué decir; mas nosotros a los que se nos permite opinar por este medio físico como lo es El Comentario, ese jovencito que en su número 11,624, llegó a la edad de 38 años, a quien felicito cordialmente y también agradezco por el abuso que hago de la palabra escrita mediante sus tintas.

Con toda la extensión de la P A L A B R A, les doy mi palabra que de corazón les deseo otros 38 años más de existencia y palabra de honor que me gustaría estar con ustedes cuando cumplan 76 años, afirmando que en El Comentario tenemos palabra.

miércoles, 20 de junio de 2012

Chambones que no chambean


Según la cultura griega Areté se utilizaba para designar a aquellos artesanos u obreros que ejercían su trabajo de forma excelente, pues en su desempeño denotaban las cualidades y habilidades adquiridas durante el aprendizaje producto del arte en la enseñanza de su mentor, es decir, eran individuos dignos de su empleo. Con el pasar de los años se vulgarizó hasta llegar a convertirse en sinónimo de virtud, precisamente cuando el filósofo Sócrates lo incluyó a las reglas morales de su época.

¿Es posible en la actualidad que todos los profesionales evidencien su areté? Siendo sincero creo que no, para demostrarlo aquí tiene las siguientes pruebas producto de mi ingrata experiencia; cierto día coincidimos en el transporte colectivo tres estudiantes de una conocida escuela formadora de docentes; sentado al lado de ellos escuchaba a los jóvenes discutir por un teorema pitagórico que no comprendían, por más que se esforzaban no podían explicarse cómo llegaron al mismo resultado. Uno argumentó que para poder hacerse entender necesitaba apoyarse de cierto material didáctico especializado, otro afirmaba que si no tenía frijoles o maíz le sería imposible una explicación inteligente, ¿será entonces que llegaron al resultado de forma mecánica exenta de raciocinio? También no se descarta la posibilidad que haya sido simple casualidad que le atinaron.

No quiero imaginar en un futuro a estos muchachos desarrollando su profesión, serán sólo empleados que cumplan con su horario, pero la responsabilidad de perpetuar conocimiento se la echarán al sistema educativo, o sea, si no aprenden los discípulos en sus respectivas asignaturas, los profesores de los niveles más avanzados tienen la obligación de corregir tales carencias, y así se va la cadenita hasta que egresan, haciendo en gran escala sujetos idénticos a ellos.

A causa de esto, es nefasto observar este tipo de actitudes en el ejercicio de una profesión, por ejemplo en repetidas ocasiones que he estado como paciente o acompañando al enfermo en un nosocomio, pudiendo constar que tanto enfermeras como médicos se olvidan del sentido altruista que exige esta labor, tomando una fría actitud de su juramento hipocrático, denotando como si les importara un comino el estado de salud del enfermo; una ocasión que pasé la noche en un concurrido hospital de nuestra ciudad, pude percatarme que a ciertas horas de la madrugada los galenos y enfermeras no se encontraban activos como debieran, pues por los pasillos y la recepción no se veía a nadie, creo que en esos momentos se encontraban atendiendo los padecimientos de Morfeo.

Lo mismo aconteció cierta vez al filo de las once de la noche de un 24 de diciembre, cuando en plena sala de espera sin esperanza un hombre de cincuenta años moría sentado esperando su turno a causa de un fulminante infarto, mientras el ausente personal médico se encontraba celebrando en los comedores del hospital la llegada de la navidad, ¡ah, qué bonita es la navidad! Si hijos de la tiznada, pero su responsabilidad es servir a la gente.

¿Cómo es posible esto? Si te encuentras de guardia desempeñando un puesto que no se debe descuidar, porqué te retiras a dormir o festejar, digo es como si al velador se le ocurriese descansar en las horas de trabajo, bueno conozco varios que así lo hacen, es más, muchos ni se presentan a cumplir con su compromiso.

Igual cuando vas a una oficina de gobierno a realizar equis trámite, si llegas a escasos quince minutos de la hora de salida, existe la probabilidad de que el empleado no te pueda atender porque se esta “enfriando” para salir, no vaya ser que le dé un espasmo por brindarte un poco de tiempo, pero como corre el riesgo que al atenderte pueda llegar la hora de salida y pasarse ciertos minutos que no se los pagan, pues quien la lleva de perder eres tú.

Entonces uno se pregunta, ¿es la escuela donde se debe de inculcar la responsabilidad en el ejercicio de la profesión? ¡Claro! Eso significa que no basta con brindarles las herramientas teórico-prácticas de una licenciatura, también es prioridad instruirlos en los aspectos éticos y morales que conjuga la interacción del egresado de cierta carrera con su campo laboral, pues dependerá mucho de su desenvolvimiento ético-profesional ante la sociedad la promoción de su perfil laboral.

Si continuamos haciendo como que enseñamos, gracias a la estúpida idea de que los que nos pagan hacen la mimesis de darnos un digno salario, seguiremos observando a dentistas con caries, médicos que prolongan enfermedades con tal de continuar percibiendo honorarios, abogados que se venden al mejor postor, ingenieros que obtienen buenos dividendos construyendo casas como las de los dos cochinitos y docentes que ofertan sus servicios a través de clases privadas, ponen altas calificaciones a cambio de hermosos regalos o fingen hacer su desempeño laboral de forma eficiente.

miércoles, 13 de junio de 2012

Electores


En últimas fechas es más notoria esa efervescencia con la que los diversos partidos políticos tratan de ganar simpatizantes para sus respectivos candidatos a ocupar puestos en el gobierno o sentarse plácidamente en el curul o escaño. Como si fuera el banderazo de una carrera Fórmula 1, todos entran en competencia para demostrar cuál será el ganador con el voto ciudadano según la estrategia de campaña.

En lo que llevo de vida he sido testigo de diversas campañas electorales, y en casi todas utilizan las mismas fórmulas publicitarias para ganar adeptos, por ejemplo, los volantitos que en realidad nadie los lee, y si bien les va, pues dependiendo de los hábitos del ciudadano, éste optará en depositarlos dentro del recipiente de sus desperdicios o que se sumen a la existente basura de las aceras.

Las lonas, carteles y anuncios panorámicos con la imagen del candidato bien arreglada gracias a la magia de photoshop, vienen a empañar la pulcritud de las avenidas y calles, pero lo más cruel de todo, es que pasadas las elecciones cuando supuestamente los partidos políticos tienen la obligación de retirarlos, hacen caso omiso, pues en pleno 2012, existen pegadas lonas en algunas colonias de los candidatos a la presidencia durante la contienda electoral del 2006.

Otra forma de contaminarnos en lugar de agradarnos es el perifoneo, donde a través de unas potentes bocinas montadas sobre un automóvil que circula alrededor de la colonia más de veinte veces, llegan a lastimar nuestros oídos, pero lo más lastimero es la decadente narración que se hace sobre la historia del candidato, que bien parece extraída del Libro Semanal o la revista Valle de Lágrimas; es patético que con tales biografías el elector experimente cierta empatía, más bien se cerciorará del embuste con mayor facilidad, pues eso es una falta de respeto a su inteligencia, pensar que se creerá todas esas lacrimosas historias.

Es penoso también el darnos cuenta que todos los partidos políticos con tal de evidenciar honestidad y ciertas virtudes morales recurren a las tan utilizadas argucias tradicionales y caducas de sacarse sus trapitos al sol o tirarse mierda entre ellos, es decir, transforman la escena electoral en programas de chismes y escándalos como Ventaneando, donde uno disfruta de la encarnizada lucha por demostrar quién es el peor; lo cual me recuerda a mi infancia, cuando el que pretendía ser dizque “amigo”, me hablaba pestes de mis conocidos con tal de agradarme, y lo único que lograba era que desconfiara más de su persona.

El primer debate presidencial me hizo recordar cuando en las emisiones del deficiente programa de variedades denominado “Siempre en Domingo”, para distraer la atención del respetable público y que no se diera cuenta de lo horrible que cantaba el intérprete, lo rodeaban de bellas féminas, logrando así camuflar la falta de ese talento.

Con el objetivo de tener mayores alcances publicitarios, algunos políticos, recurren a las redes sociales, entonces aquel neófito y “solitario” individuo que cuando mucho cuenta con veinte “amigos” incluyendo a sus primas solteronas, cónyuge e hijos, ahora puede verse beneficiado, agregando a todititos los candidatos que se le crucen a su cuenta de Facebook o Twitter, más esto a la larga cansa, pues el muro y demás bandejas de estas redes sociales se verán saturadas a diario por la información de los postulantes.

Para evitar contaminar a los electores con tanto anuncio anticuado, creo que una táctica podría ser el invertir su publicidad colocando botes de basura en los jardines, plazas y centros recreativos con el emblema y slogan político, les aseguro que tal propaganda continuará hasta el 2018; igual podrían hacer convenios con algunas casas funerarias para ofertar paquetes de atractivos precios donde la única condición consistiría en que durante el cortejo fúnebre además de los dolientes se sumen mariachis ataviados de charros con el emblema y colores del partido político patrocinador, aprovechando el recorrido por las avenidas para promocionarse, pese al berrinche de los choferes de taxi y rutas de autotransporte que les entorpecen su alocada vía.

También pudiera ser acertado para evitar la acumulación de basura, que los candidatos apadrinaran a las simpáticas quinceañeras que durante el proceso electoral llegan a la edad de las ilusiones, regalándoles misa en templo de cinco estrellas y el guateque, con la única condición de que los adornos del salón de fiestas llevara los colores del partido político y el sobrio vestido tendría que tener bordado sobre el pecho el logotipo de la afiliación política patrocinante.

Una última sugerencia a quien le competa, por favor establezcan una ley en donde prohíban a todos los políticos que ocupan puestos de elección popular retirarse de sus cargos antes de que finalicen sus periodos, pues es injusto que uno haya votado por ellos para que a la mitad abandonen su puesto con tal de postularse para otro “mejor”. Espero que algún gubernamental al leer estas ideas retome alguna, pero por favor no me dé las gracias, son exclusivas para usted.

miércoles, 6 de junio de 2012

Encajonada


Es una mañana común en la ciudad de las Palmeras, que de palmas ya no hay muchas que digamos – ¡carajo, maldita urbanización! –, pero a pesar de ello el mote se sigue escuchando lindo, a mitad de la calle Francisco. I Madero del centro histórico, una andrajosa anciana se encuentra dentro de una caja de detergente “Roma”, la acompaña micifuz, un desnutrido gato pardo, ambos tienen ahí desde la madrugada, los automóviles que a esas horas circulan tuvieron que esquivarlos o pasar tomando ciertas precauciones.

Los agentes de seguridad por el temor de verse prepotentes y violentos ante los curiosos que comienzan a multiplicarse, utilizan sus mejores palabras para convencerla de que se quite de allí; al parecer la octogenaria no está en estado etílico, ni bajo la influencia de algún estupefaciente, simplemente decidió ejecutar tal acción porque lleva tres días que los transeúntes no le han querido dar limosnas, por lo tanto no han podido comer ella ni su lánguida mascota; hace dos semanas que su marido el anciano invidente que la acompañaba murió a consecuencias del diabetes, razón por la cual el sentimiento de soledad la hizo ponerse en esa desesperante situación.

Conforme avanza el reloj, los peatones comienzan a congestionar las banquetas, el tráfico vehicular al filo de las ocho de la mañana se vuelve un caos debido al entorpecimiento ocasionado por la viejita. Los curiosos que se quedan para observar cada vez son más, mientras los agentes de tránsito con las sirenas y silbatos desvían a los carros por una vía alterna, los choferes atraídos por la situación intenta en vano el querer circular por esa calle para saciar su morbo, pues ya los locutores de algunas radiodifusoras están esparciendo el hecho como si se tratase de algo insólito.

Una buena cantidad de esos observadores, sacan sus teléfonos celulares para capturar el momento a través de videos, fotografías o se conectan a Internet para twittear o colocar en su estado de Facebook frases como “La loca del centro”, “Rebelde con caja”, “Un viejo regalo en la Madero”, etc.; resulta curioso como a partir de esas redes sociales el asunto se dispersa aún más, atrayendo a personas de todos los estratos sociales, quienes intentan formar parte de este audaz acto de manifestación.

Un darketo fatalista y condescendiente considera que tal acción es efecto del actual sistema de gobierno de nuestro país, incluso por su cerebro no se descarta la idea de convocar a sus compañeros a sumarse a la demanda de la anciana para ejercer más presión. Por su parte un asesor de cierta campaña política, insistentemente llama a su candidato para que beneficie su imagen pública con la situación, haciendo suyo el asunto, aprovechando así ese escaparate publicitario y lograr captar más neuronas para el banco de masas encefálicas que puedan brindarle su voto en las próximas elecciones.

Cierto vecino de la ciudad que ha dedicado parte de su ajetreada vida a defender el medio ambiente y el espacio público, se le ocurre mientras aprecia la decadente escena, que algún brillante científico debiera de inventar una vacuna para que todos los habitantes de la zona no padecieran de indiferencia, esa enfermedad que nos hace insensibles ante el dolor ajeno, pero que se manifiesta como morbosidad por saber cuál es el fin de este tipo de asuntos que llaman la atención siempre y cuando no mezcle sus intereses patrimoniales en lo más mínimo.

Es por eso que cada vez que vayamos por la calle y nos encontremos con indigentes o limosneros, no los continuemos encerrando en esas cajas de indiferencia que nos hacen pasar de largo sin que los veamos, pues muchas veces esa indiferencia es provocada porque no queremos verlos por ser algo tan feo como nuestro propio ánimo.