miércoles, 9 de noviembre de 2011

El enemigo público

Dice un conocido que el peor enemigo de los mejicanos –está escrito así, por aquello de que si lo redacto con equis los vecinitos del norte lo pronunciarán como “mecsicanos”, y siendo honesto es una pinche falta de respeto-, es un tal Masiosare; ese acérrimo rival y protagonista insigne de la historia en nuestro país. Tal personaje desde su aparición pública en 1853, ha formado parte de nuestra cultura.

Muchos se preguntarán, ¿cómo fue gestado tal individuo? Según el escritor Juan Miguel Zunzunegui, asegura que esta persona fue manifestándose gracias a la ignorancia o ingenio de la gente que al interpretar el Himno Nacional, hicieron una contracción en una parte de la estrofa en el segmento donde se pronuncian las palabras “más sí osare”, originándose así la ontogénesis de tan peculiar sujeto. Es tanta la fama de tan distinguido protagonista, que incluso existen personas que han registrado a sus hijos bajo este nombre.

Si es mucha la popularidad y aceptación de Masiosare, ¿por qué se le considera un enemigo? Simplemente porque muchos reconocidos cantantes han sido humillados por haberse equivocado al tratar de interpretar las estrofas de donde surgió; allí tenemos a Jorge “El Coque” Muñiz, Jenni Rivera, Julio Preciado y hace unos días en plena inauguración de los XVI Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, el charro de México, Don Vicente Fernández.

Estos intérpretes han sido ferozmente atacados por todos, es más, ahora con tanta tecnología, los han convertido en tonos de celular que al timbrar evidencia repetidamente su “error”, los han exhibido en YouTube hasta el cansancio, se han hecho remixes con música electrónica de fondo para que imberbes adolescentes muevan sus pies a ese ritmo, entre otras miles de “ingeniedades” de la mecánica nacional.

¿Pero quién chingados se sabe el Himno Nacional completo? De entrada nadie que conozca, pues por un lado, desde su creación ha sido alterado y recortado por nuestras autoridades de acuerdo a sus conveniencias y por otro, en México no existe una cultura patriótica que desde el seno familiar fomente el respeto y el amor por los Símbolos Patrios.

Si a eso le agregamos la libertad de culto, donde algunas religiones cristianas prohíben estrictamente a sus adeptos honrar y respetar símbolos u objetos que no sean reconocidos como deidad; al igual han contribuido todos esos políticos que con su denigrante actuar en los puestos gubernamentales que han ocupado en el poder, fomentan ese desapego y falta de respeto por nuestros símbolos.

Por lo tanto considero que cuando un cantante se equivoque al interpretar el Himno Nacional, y los medios masivos de comunicación lo pongan en evidencia, en lugar de denigrar al intérprete con sus supuestas molestias o guasas, estarán contribuyendo a que las nuevas generaciones les llame la atención y se interesen en conocer a profundidad su letra. Tengo la plena seguridad de que si reflexiona de esta forma, “Masiosare” en lugar de ser un enemigo, se convertirá en un aliado.

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