jueves, 8 de septiembre de 2016

Alzheimer digital

Revisando la agenda electrónica me doy cuenta que hemos llegado a septiembre, el noveno mes del año, esto significa que durante los primeros dieciséis días en todos lados se mirará la mexicanidad, nada que ver con el Mexican style de nuestros vecinos del norte, con su aburrida lucha libre que ni se acerca un ápice a la de los panzones enmascarados nuestros o las aberraciones a lo que ellos llaman tacos con las tiesas tortillas y el manufacturado guacamole, y lo peor de todo es que a los aborígenes de origen latino les hacen creer que un cinco de mayo es más patriótico que el quince de septiembre.

Es una bendición el contar con la agenda, pues así le programo los pendientes del mes y adiós preocupaciones, ya que consciente estoy de que la alarma me avisará cuando se aproxime la fecha, entonces puedo concentrar la atención en cosas más importantes, como revisar los grupos de WhatsApp, postear frases trascendentales en Facebook o escuchar música. Consciente estoy de que vivir en un mundo acelerado como el actual no es fácil, razón por la cual resulta gratificante y muchas veces inevitable el contar con aparatos tecnológicos que suavicen el velocísimo ritmo.

Muchos de esos aparatos tecnológicos ocupan parte de nuestro cerebro, ya que nos esmeramos en aprender su óptimo funcionamiento, para después de ello invertir tiempo en programarlos con tal de que no nos vayan a fallar. Mientras nos habituamos a su uso la memoria operativa, esa que se mantiene por poco tiempo en la mente y es la que nos permite realizar ciertos trabajos específicos la concentramos en realizar estas actividades y descuidamos otras en donde debiéramos poner mayor atención.

Es un hecho que con el uso de la calculadora se nos ha olvidado realizar operaciones simples de aritmética en nuestra mente; el aprendizaje de las tareas se desvirtúa debido al exagerado copy paste o también al clipboard, pues a veces ni es leído el contenido que se bajó del internet por los estudiantes. Los sentimientos se expresan a través de emojis, o sea, una figura representa equis emoción; los aniversarios de nuestros conocidos, ahora no pueden pasar inadvertidos, pues las redes sociales nos los recordarán, pero, por una fatal casualidad del destino se nos pasa el cumpleaños de alguien, tenemos el pretexto de justificar que por esas fechas no contábamos con megas ni red.

Tanto yo como ustedes, gracias al exagerado uso de ciertos gadgets corremos el riesgo de padecer esa enfermedad mental progresiva que se caracteriza por la pérdida de memoria, desorientación temporal, espacial y psicomotriz, mas, si colocas cualquiera de tus aparatejos a un lado y pones atención a quien te está hablando, no se trata de ninguna apps, es simplemente respeto.

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