miércoles, 30 de septiembre de 2009

Aferrados Anónimos

"Es un gran error creerse más de lo que uno es,
o menos de lo que uno vale". Goethe

Una voz popular asegura que el ocio es la madre de todos los vicios, la verdad no está equivocada tal afirmación, pues de ser errónea, entonces amigo lector, ¿por qué existe tanta delincuencia en el mundo? Si no es por culpa del ocio, esa gente que no encuentra nada productivo que hacer para mejorar su vida y recurre a falta de talento a la salida fácil, como lo es el robar, extorsionar, secuestrar, prostituirse, etc., por supuesto que dirás que no todo es causa de esa inacción o el exagerado abuso del tiempo libre, es más bien ocasionado por la precaria situación económica que existe hoy, y que ha generado el desempleo.

Más una cosa es cierto, de que hay empleos, claro que los hay, que no quieran ocupar esos puestos es otra cosa, pues resulta más cómodo intentar ganarse la vida de una forma sencilla y rápida a cuestas de los que sí lo tienen. Retomando el tema del ocio, muchas veces el estar sin hacer nada afecta a las personas de una forma mental, por ejemplo genera mucha ansiedad, que con el transcurrir del tiempo se vuelve nerviosismo; cuando estamos inactivos buscamos en qué ocuparnos, ya sea mordiéndonos las uñas de las manos, mordiendo al prójimo o teniendo pensamientos extraños, como el intentar fornicar con la esposa del vecino, saber qué hacen los de al lado, etc.

Los distractores que nos inventamos para controlar esa ansiedad son muchos, esperar el fin de semana para ponerte una borrachera e intentar ser feliz, consumir estupefacientes con el pretexto de evadir la realidad, comer a todas horas como si se fueran a terminar los alimentos con tal de mantenerte ocupado, entre otros defectos que al hacerlos tan repetidamente se transforman en vicios; todos estos abusos sin lugar a dudas nos conducirán a la autodestrucción.

Muchas veces ese afán de autodestruirnos es lo que a algunos los mantiene vivos, mi padre murió de cirrosis hepática a causa de consumir galones de alcohol a diario, cuando el médico se la diagnosticó, le prohibió estrictamente continuar consumiendo bebidas embriagantes, al mes de que lo hizo murió, uno de sus amigos en la noche del velorio frente a su féretro exclamó que le habían quitado la razón de vivir al evitarle que continuara embriagándose. ¡Vaya, entonces si es nefasto tener razones autodestructivas para continuar siendo alguien en este mundo!

Cuando la persona a causa de la angustia pierde la razón, y busca un pretexto para la autodestrucción o no puede controlar sus emociones, resulta necesario apoyarse de alguna institución que le brinde asistencia moral, psicológica y social, bajo esas razones de ser son creados los grupos anónimos que a través de diversos programas de autoayuda pretenden que los grupos que ahí se conformen logren recuperarse de su dependencia, la cual puede ser desde alcoholismo, drogadicción, gula, hasta neurosis.

Son tan efectivos los métodos desarrollados en esas asociaciones, que muchas veces me he preguntado, ¿por qué no crean un grupo de perversos anónimos? dedicado a atender a todos esos sujetos que muchas veces tienen la sensación de vivir en una jungla, donde luchan por ver quién es el más importante, quién es el que tiene el poder, el que manda. Esos que quieren tener atribuciones para controlar a muchos, dominar a quien sea, es decir, ser obedecidos a toda costa, que las cosas se hagan como ello desean.

Efectivamente sería grandioso que existiera una entidad donde se brindará atención psicosocial a esos que les agradan los títulos y las adulaciones, les gusta ser los primeros lugares en todo… lamentablemente y ridículo a la vez es que se dicen y se sienten gente humilde o abnegada. Disfrazando el lobo que son, con una piel de cordero, pero que buscan a toda costa ascender escalafones que les permitan alcanzar puestos autoritarios y al ejecutar tales acciones no se fijan a quienes pisan, más sí lo hacen para tener claro contra quien conspiran o a quienes reprimen con tal de lograr ese “huesito”, dejando de lado el sentido de ocupar un mejor puesto en la vida, que desde mi óptica es el servir a los demás.

Imagina un espacio así, donde estos tipos ruines y mezquinos pudieran reformarse e integrarse a la vida de la gente común, estaría maravilloso. Pero bueno, no cuesta nada soñar, por cierto amigo, ¿cómo empleas tus atribuciones?

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