jueves, 13 de febrero de 2020

Si el amor existe

Este viernes las calles se atascarán de melcocha gracias a la magia del marketing y del calendario que designa al 14 de febrero como Día de San Valentín, personaje romano cuyas obras se vinculan con el concepto de amor y afectividad, por esa razón creyentes o no, se desviven en demostrar su cariño a quienes les han correspondido, comprando muestras de afecto, abarrotando plazas comerciales, saturando tiendas departamentales y hoteles de paso, evidenciando con ello que el amor además de tener fecha de celebración, también tiene de caducidad, digo, para qué celebrarlo únicamente por 24 horas, si ya lo dicen Los Panchos “Toda una vida” implica el amor.

Cuando nos atrevemos a amar de verdad, somos como soldados en la guerra de Vietnam, que llenos de miedo avanzan a ciegas hacia un territorio desconocido, sin ninguna garantía de un final feliz, pues sabemos que amar es un riesgo, pero, ¡qué sería de la vida si no tuviéramos el coraje de arriesgarnos! Siempre caemos hasta setenta veces siete en ese truco sucio que la vida nos presenta con tal de seguir perpetuando la especie y que erróneamente llamamos amor. Dicen que es una locura temporal que se cura con el matrimonio, institución que se establece a través de un contrato con injerencia del gobierno y que atinadamente el filósofo alemán Immanuel Kant llamó “el arrendamiento de los genitales”.

Por amor no hay que casarse al civil, hay que vivir juntos y comprobar que compartir es un concepto difícil, pero hermoso de fomentar cuando se hace con sinceridad, tal vez para algunos en ese convivio concluyan que mejor Adán hubiera muerto con todas sus costillas o que con su muñeca hinchable no habría procreación, en fin, no hay rendición más dolorosa que la de dejar de querer aun queriendo, y ese masoquismo nos hace experimentar que el amor existe.

No hay comentarios: