jueves, 23 de enero de 2020

¡Ah! Cómo hemos cambiado

Con el paso del tiempo evolucionamos, para algunos es positivo, otros quisiéramos que algunas cosas no se hubiesen modificado, estoy consciente de que cuando terminen de leer esto –¡bueno, si es que lo leen!–, a más de alguno cambiará la percepción positiva o negativa que tenía de quien firma lo que escribe. Empiezo con los popotes, antes en las loncherías disfrutabas de ese rico chocomil –si wee, sin la K– absorbiéndolo hasta encontrar el león en el fondo del vaso y sin el riesgo de que te pintara bigote, hoy, el rugido del felino se extinguió, dejándote como factura un mostacho que con la servilleta tendrás que borrar y si los quitaron para no dañar el ambiente, pues tanta servilleta, ¡adiós árboles!

Antes, si andabas por la calle al toparte con un supermercado recordabas que te faltaba aceite, pasta dental y jitomate, inmediatamente le llegabas, realizabas tu surtido, saliendo con las bolsas que la tienda proporcionaba, ¡ahora no! Pues si no llevas bolsa ecológica, ni con la ayuda de El Pulpo Manotas te los podrás traer. En mis tiempos de mocedad salía de casa, me pasaba horas incomunicado sin necesidad del celular, además de que nadie me estuviera molestando, en la actualidad si no salgo con el teléfono o me doy cuenta de que solo le queda una rayita de carga entro en crisis de nervios.

Aquel medio bolillo con nata y azúcar era buenísimo en el almuerzo, luego tus abuelitos al regresar del kínder te premiaban con una copita de rompope por la estrellita que la miss colocó en la frente, cenabas media docena de churros con chocolate en agua sin remordimiento, en la actualidad el mostro de la báscula y el espectro del glucómetro hacen que te lo piense dos veces. Antes era común que tu jefecita escuchara las jocosas charlas que entablabas con tus cuates por el otro teléfono, podías hablar sin ofender a ningún colectivo, inventabas datos asegurando que eran la neta y escribir artículos como éste sin que nadie lo googleara para comprobar que son un embuste, ¡ah! Cómo hemos cambiado.

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