miércoles, 23 de septiembre de 2015

El Chikuncumbia o virus de la duda

Con la guasa característica tan nuestra, en el lugar donde laboro se está llevando una especie de cuenta regresiva de aquellos a los que uno a uno van padeciendo la enfermedad de… híjole, ora sí que me pusieron a parir chayotes pues en la web se utilizan hasta tres tipos de nombres para clasificarla: Chikungunya, Chikunguña o Chikunguya, según San Google, espacio donde se registran 9, 380,000 páginas de Internet que utilizan estas tres palabras, la primera de ellas es el vocablo original en el idioma makonde de un grupo étnico del sureste de Tanzania y del norte de Mozambique, cuya traducción al castellano equivale a doblarse, haciendo referencia a uno de los síntomas.

Esta enfermedad es ocasionada por el piquete del mosquito infectado el cual puede ser Aedes aegypti o Aedes albopictus, presentándose en el afectado fiebre mayor a 39° C., dolor de articulaciones, cabeza, espalda y músculos, es posible en algunos casos náuseas, conjuntivitis (ardor y enrojecimiento de ojos) y erupción cutánea (manchas rojas en la piel con su respectiva comezón).

Quienes experimentan cualquiera de estos síntomas de tan severos que son, a veces pierden la capacidad de realizar cualquier actividad –disfuncionalidad física que según cierto secretario no oficializa incapacidad, o sea, si no te puedes ni mover para ir al W.C. o hasta te duelen los toques que tus amigos te dan en Facebook, lo que te motiva a no presentarte a laborar, el patrón está obligado a decidir si se te pagará o no la falta.

Entre las incógnitas que ha generado la enfermedad, existe que no todos los contagiados presentan la misma sintomatología, la hipótesis que los “expertos” formulan es que dependiendo de las veces en que el insecto picó a la persona así será su gravedad. Otra aún más confusa es cuando en una familia todos han enfermado y uno no o viceversa, ¿qué no se supone que el bichito estuvo en casa y por ende existe la posibilidad de haber infectado a más de uno? Pues supuestamente el virus se transmite de un individuo a otro mediante las picaduras.

A la incertidumbre de las consecuencias de la enfermedad hay que agregarle que no existe vacuna ni medicamentos que la erradique por completo, pues son las mismas defensas del organismo las que lo expulsan, la medicina que recetan únicamente atiende los padecimientos. También existe la amarilla información que se transforma en angustia generada por algunos sitios de Internet donde hipotetizan consecuencias fatales a quienes fueron infectados por el virus, una página de dudosa procedencia afirma que es una de las enfermedades apocalípticas, según eso se liberó el cuarto jinete de Revelaciones, así como si fuera una especie de ébola latino; existen afirmaciones de médicos donde aseguran que algunas personas continuarán desarrollando la inflamación y el dolor de articulaciones hasta en periodos de veinte años.

Gracias a todo el pánico generado a raíz de las supuestas repercusiones de la enfermedad en quienes la han experimentado, se han vuelto abstemios por el miedo de morir, asisten con mayor frecuencia a las sesiones religiosas como agradecimiento o para pedir por la protección de los familiares, ah, pero eso sí, cada vez que se les presenta una secuela del virus de la duda, éste ya tiene nombre, ahora es Chikuncumbia para la burla nacional como especie de catarsis.

No hay comentarios: