A ella le debemos esas selfies sacando la lengua hacia la izquierda, que tanto adolescentes y adultos se toman. Por cierto, los perros hacen lo mismo para refrescarse del calor. No olvidemos el aporte tan grafico como la boca en piquito y los dedos en V, al estilo Ringo Starr. ¡Gracias, Mónica Murillo!
En la actualidad, abundan las fotos de personas dando brincos con las rodillas dobladas y los brazos en alto al muy estilo de “Muchachitas” -aquella telenovela de principios de los 90’s, con una Kate del Castillo, bien chamaquita-. Ahora que tenemos instituciones de fotografía, donde la preocupación máxima es salir en la foto que después se lucirá con presunción en WhatsApp o cualquier paupérrima red social, y que muchos ufanamente especulan que por el simple hecho de salir en la foto hacen creer a sus seguidores que el evento fotografiado es de ellos, a pesar de que a veces ni aportaron un gramo de su escaso intelecto, en conclusión, hay más ego que talento en esas santísimas instituciones. ¡Eso sí, que importante se miran!